Barredo, que ostentó la candidatura Nuevo Impulso por la Democracia Interna de Podemos, única que compitió con Iglesias, ya acudió en marzo a los juzgados de Toledo y, más tarde, en julio, a la Fiscalía al estimar que existía "falsedad, fraude y corrupción" en las primarias.
Considera que el proceso vulneró sus derechos fundamentales y en su demanda, a la que ha tenido acceso efe, pide al juzgado que obligue a Podemos a abrir una nueva Asamblea Ciudadana Estatal y a que lleve a cabo todo el proceso de primarias "con la máxima transparencia y con garantía de los derechos de igualdad entre los candidatos".
Quiere que se establezcan "los mecanismos oportunos para la fiscalización profesional externa e independiente y la comprobación y escrutinio públicos de los resultados" y que se condene al partido en costas en el caso de oponerse a la demanda.
Barredo expone en su demanda que el vicepresidente segundo del Gobierno y líder de Podemos, Pablo Iglesias, incumplió el Código Ético del partido al superar el límite de un cargo institucional de modo que, según indica, no podía ser candidato a la Tercera Asamblea del partido.
En la misma situación ubica Barredo a la ministra de Igualdad, Irene Montero; a la secretaria de Estado de Agenda 2030, Ione Belarra; y a la secretaria de Estado de Igualdad, Noelia Vera; y cuestiona además que el equipo técnico encargado de velar por la neutralidad del proceso estuviese "íntegramente compuesto por miembros de la candidatura oficialista "Un PODEMOS Contigo-Equipo de Pablo Iglesias".
Reprocha que el proceso, que se interrumpió con el estado de alarma provocado por la pandemia del coronavirus, se reiniciase "sin previo aviso" y "con unas nuevas reglas", y acusa a la candidatura de Iglesias de orquestar una "maniobra fraudulenta".
"La demandada, a tenor de prueba documental aportada, ha sido capaz de alterar un proceso electoral jugando con ventaja, invisibilizando a la competencia, condicionando con los tiempos y los requisitos, cambiando el reglamento sobre la marcha, modificando documentos, y lo que hiciera falta, para alterar el resultado electoral desde su posición dominante, en la que actuaban como jueces y como parte", sostiene Barreda.
Y añade: "Todo lo acontecido en la Tercera Asamblea, y que consta probado por la abundante documentación adjuntada, se puede resumir en "Yo me lo guiso y yo me lo como". EFE