La seguridad de Amalia de Holanda nuevamente en riesgo tras la fuga de Karim Bouyakhrichan, el mafioso neerlandés de origen marroquí, que la amenazó de muerte. Tras ser detenido en Marbella hace tres meses, Bouyakhrichan fue puesto en libertad y aprovechó la descoordinación judicial para escapar del país. Ante esta situación, el juez Ismael Moreno ha emitido una orden de búsqueda y detención en su contra.
Presunto líder de la ‘Mocro Maffia’ holandesa se fuga tras no presentarse en los juzgados
En 2022, la banda criminal organizada situó a Amalia en el centro de la diana, lo que la obligó a abandonar la residencia que compartía con amigas y compañeras de estudio en Ámsterdam y refugiarse en el Palacio Huis ten Bosch en La Haya el único lugar donde se le aseguraba protección. Sin embargo, en 2023, la hija de los reyes Guillermo y Máxima retomó su vida en Madrid, donde ha estado estudiando y disfrutando a su vez de cierta libertad.
Ahora, con la fuga de Bouyakhrichan, la seguridad de Amalia vuelve a estar en entredicho con el consiguiente malestar de la casa real holandesa. Aunque reside en Madrid, su ubicación exacta se mantiene en secreto por motivos de seguridad. A pesar de los riesgos, Amalia continúa con su vida normal, acompañada siempre por un equipo de seguridad.
La amenaza de la mafia sigue siendo una preocupación para la familia real holandesa, y es fundamental proteger la privacidad y seguridad de la princesa. Aunque su amor por Madrid es evidente, su presencia en la ciudad podría ser menos frecuente debido a los recientes eventos. La situación plantea un desafío importante para una joven que ha debido enfrentarse a situaciones extremas desde temprana edad.