Max Verstappen ha vuelto a ganar sin rivales en el Gran Premio de China, aunque el doblete esta vez se le ha escapado a Red Bull. Lando Norris, gracias a una buena gestión de McLaren, ha sido segundo, mientras que Sergio Pérez ha cerrado el podio. Carlos Sainz ha sido quinto y Fernando Alonso, séptimo, en una carrera marcada por la estrategia y la gestión de los neumáticos.
Verstappen consiguió el sábado su quinta Pole en lo que va de temporada en el regreso del Gran Premio de China al calendario. Su compañero de euqipo, Sergio Pérez, le acompañó en la primera línea de la parrilla, aunque la tercera posición de Alonso —con magia incluida— lo eclipsó todo.
Max defendió la Pole en la salida y Alonso salió especialmente bien para ganarle la segunda posición a Pérez en los primeros metros por el exterior. Por detrás, los dos Ferrari perdieron posición con George Russell y con Nico Hülkenberg, aunque no tardaron en recuperar la posición perdida con el Haas.
El piloto neerlandés no tardó en abrir hueco, mientras que Pérez se empezó a pegar a él. El asturiano aguantó hasta la Vuelta 5, cuando el mexicano le metió el coche por el interior de la Curva 6 y le ganó la segunda plaza. Fernando no puso demasiada oposición porque sabía que esa no era su lucha y que el objetivo era engancharse a su DRS para protegerse de los demás.
«Fernando está forzando sus neumáticos más que nosotros, eso es bueno«, le dijeron a Lando Norris por radio, que rodaba inmediatamente por detrás de Alonso. Apenas tardó dos vueltas en ganarle la tercera posición. Por detrás, Charles Leclerc le ganó la posicióna a George Russell, mientras que Sainz se quedó ‘enganchado’ detrás del británico en aire sucio.
Alrededor de la Vuelta 10, comenzaron las paradas para los hombres de detrás. Russell fue uno de los primeros de la parte alta de la tabla en entrar, acabando así con la pesadilla para Carlos. Mientras tanto, Leclerc se quitó de encima a Piastri para escalar a la cuarta posición. Alonso, que ya estaba sufriendo mucho con sus gomas medias, entró para poner las duras en la Vuelta 12.
Empezaron entonces las conversaciones por radio, porque Ferrari barajaba alargar al máximo su parada al ser uno de los equipos que mejor estaba gestionando la degradación de los neumáticos. Red Bull hizo una doble parada sin inconvenientes y Ferrari decidió parar a Sainz en la Vuelta 17, que ya estaba sufriendo mucho con sus neumáticos medios. McLaren calcó la estrategia con Piastri.
En cambio, Leclerc y Norris siguieron en pista con la intención de alargar al máximo el stint porque el ritmo era bueno. Para suerte de ambos, Valtteri Bottas tuvo que parar su Stake en una escapatoria con problemas de motor y después de una breve bandera amarilla, salió el Virtual Safety Car. Leclerc y Norris lo aprovecharon para hacer su primera parada y ahorrarse algunos segundos.
Los comisarios no consiguieron retirar el coche del piloto finlandés, así que se desplegó el Safety Car. Entonces sí, Versappen —con parada gratis—, Pérez, Alonso y Russell lo aprovecharon para hacer una nueva entrada en boxes. Además, el asturiano fue el único que apostó por neumáticos blandos para la relanzada con la intención de recuperar posiciones. Sin embargo, era una apuesta arriesgada porque el resto intentaría llegar hasta el final con esas gomas.
Así, la carrera se volvió a poner en marcha con Verstappen al frente, seguido de Norris, Leclerc, Pérez, Sainz, Alonso, Russell, Piastri, Ricciardo y Stroll. La relanzada fue limpia por delante, pero no tanto por detrás. Lance Stroll golpeó por detrás a Daniel Ricciardo, mientras que Yuki Tsunoda y Kevin Magnussen se tocaron, lo que dejó fuera al japonés desllantado. Así, tuvo que volver a salir el coche de seguridad para retirar el Visa Cash App RB de la pista.
Lo más significativo de esos pocos metros de bandera verde fue el adelantamiento de Alonso sobre Sainz con la ventaja de los neumáticos blandos para ser quinto. La segunda relanzada sí que fue limpia, todos se estiraron y llegaron entonces las penalizaciones.
Los comisarios le metiron 10 segundos a Sargeant por infringir el periodo de coche de seguridad, 10 a Stroll por el incidente con Ricciardo —que tuvo que retirar el coche— y otros 10 a Magnussen por el toque con Tsunoda. Además, Visa Cash App RB se quedó sin representantes en pista.
Como estaba previsto, la degradación empezó a ser importante hacia la recta final de la carrera. Pérez superó a Leclerc para escalar al tercer escalón de podio, al mismo tiempo que el monegasco preguntó si el Plan D —ir a una sola parada— iba a ser buena idea. Ya estaba sufriendo con sus gomas y todavía quedaban 16 vueltas por delante. Sainz también estaba sufriendo la degradación, porque no podía seguir el ritmo de Alonso y Russell se le empezó a echar encima.
Los neumáticos eran absolutos protagonistas de la recta final de la carrera, porque nadie quería tomar decisiones erróneas. Pérez no pudo marcharse de Sainz, mientras que Alonso también empezó a quedarse sin gomas. Aston Martin decidió pararle en la Vuelta 44 para montar los medios, lo que le relegó hasta la duodécima posición y le obligó a hacer vueltas de clasificación para remontar.
Lo hizo y se quitó de encima en solo unas vueltas a Albon, Ocon, Hülkenberg, Hamilton y Piastri. Incluso con susto incluido, porque metió dos ruedas en la grava a la salida de la última curva y a punto estuvo de perder el coche como le ocurrió a Sainz el sábado en clasificación. Ya no pudo llegar hasta Russell, así que se tuvo que conformar con una meritoria séptima posición en una carrera estratégica.
Verstappen logró su 58 victoria en Fórmula 1, con una fantástica segunda posición de Norris, que le ha arrebatado el doblete a Red Bull con Pérez en la tercera posición. Por detrás, han completado el Top 10 Leclerc, Sainz, Russell, Alonso, Piastri, Hamilton y Hülkenberg.