Mónica García, ministra de Sanidad, ha salido en defensa de la salud mental y de una concursante del programa ‘MasterChef’, que decidió abandonar las cocinas por no sentirse cómoda. La actitud de Jordi Cruz contra la aspirante ha sido muy criticada por las formas con las que se dirigió a ella.
La noche del pasado miércoles se emitió una nueva entrega de ‘MasterChef’, el talent culinario de La 1. Una de las concursantes, Tamara, fue protagonista por anunciar que no estaba cómoda con la situción ni con la experiencia. Por eso, decidió entregar su delantal y abandonar el programa, confiada de que el resto de sus compañeros se lo merecían mucho más.
«Me siento muy frustrada y no me apetece seguir en la misma la dinámica en la que no estoy bien. Perdonadme, pero es más importante estar bien yo que decepcionaros a vosotros, con todo el cariño del mundo», argumentó.
Sin embargo, sus argumentos no convencieron a los jueces, sobre todo a Jordi Cruz, que fue muy tajante con ella. Mientras Pepe Rodríguez le hacía preguntas para entender la situación, Cruz fue más directo: «Yo no te haría ninguna pregunta, solo te diría ‘muy bien, ciao’. Le has quitado la oportunidad a gente». Tras esto, le pidió que entregara su delantal y se despidió con un escueto «puerta» para indicarle la salida.
Mónica García ha salido en su defensa al afirmar que «priorizar el bienestar emocional sobre los ritmos de vida frenéticos no es egoismo, sino una decisión valiente». «Nuestro compromiso con la salud mental implica abordar las causas que hacen que la vida duela. No queremos una sociedad dopada con cafeína y ansiolíticos«, ha escrito en su cuenta de X.
La ministra de Sanidad reprocha así al programa su actitud y también a otros aspirantes de ‘MasterChef’. David, por ejemplo, cargó con ella al considerar que les había faltado el respeto a todos y que había pecado de ‘yoísmo’.