Rubenach, entregado por Francia en 2019, consiguió huir tras la detención de varios miembros de este comando nada más producirse este atentando con coche bomba -que dejó herido a Junquera y a otras 94 personas- gracias a la colaboración de un "héroe anónimo" que les siguió con su vehículo.
Según las conclusiones provisionales del fiscal, entre septiembre de 1998 y noviembre de 1999, ETA se valió de la tregua declarada para reclutar, adiestrar y rearmar a los grupos que la componían.
En ese contexto, los exdirigentes Ainhoa Múgica y José Antonio Olarra Guridi, ya condenados por estos hechos, reunieron en Francia a los miembros de ETA, Ana Belén Egües, Ivan Apaolaza y Gorka Palacios para realizar cursillos de armas y explosivos.
Los etarras eligieron el nombre de "Buro Ahuste" para conformar un comando cuyo lugar de actuación sería Madrid, si bien el piso de seguridad en el que planeaban las acciones y guardaban las armas y explosivos estaba en Salamanca y fue alquilado por Rubenach bajo la falsa identidad de Honorio Rico.
A finales de noviembre de 1999 recibieron de ETA la primera entrega de material: 200 kilos de explosivo, además de cordón detonante, fusiles y placas, que trasladaron al piso de Salamanca.
La segunda entrega de material tuvo lugar en septiembre de 2000, cuando el comando recibió dos coches, uno robado y otro alquilado, y 120 kilos de dinamita, que trasladaron Gorka Palacios y Oier Goitia, que se incorporó en febrero de 2000 al comando con la misión de organizar desde Salamanca las informaciones que iban recopilando.
Desde su llegada a Madrid, Rubenach se dedicó a hacer vigilancias para los atentados frustrados contra el consejero del Tribunal de Cuentas, Paulino Martín y la fiscal en la Audiencia Nacional, Blanca Rodríguez, a los que colocaron en numerosas ocasiones un coche bomba para hacerlo explosionar al paso de sus vehículos, pero que por diversos imprevistos, no lograron llevarlo a cabo.
Cuando Goitia regresó a Francia en febrero de 2001, Rubenach se trasladó a Salamanca y allí adiestró en el uso de explosivos y en la manera de elaborar informaciones sobre posibles objetivos a otros dos nuevos miembros del comando, Aitor García y Fermín Vila Michelena, ya condenados por estos hechos.
En septiembre se incorporaron Manex Zubiaga y Lexuri Gallestegui, también condenados, y Rubenach, establecido en Salamanca, se dedicó ese tiempo a pasar al ordenador las anotaciones que los miembros del comando hacían de los objetivos.
El 6 de noviembre de 2001 el grupo llevó a cabo el atentado contra Junquera, después de haberle sometido a vigilancia y de haberlo intentado sin éxito en mayo y junio de ese mismo año.