Las autoridades argentinas se han conmocionado tras el descubrimiento de cuatro cadáveres dentro de una furgoneta abandonada frente a un hospital en Bahía Blanca, Argentina. El macabro hallazgo ocurrió después de que el vehículo, que circulaba a alta velocidad, intentara evadir a la policía. Según informes, desde el vehículo pendía un cable suelto, apuntando a un posible robo de cables eléctricos.
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El fiscal Gustavo Zorzano, a cargo de la investigación, explicó que se aseguró el área y se realizó un exhaustivo registro del vehículo y sus contenidos. Además, una quinta persona fue detenida como presunto conductor de la furgoneta.
En el interior del vehículo se encontró un hierro con un gancho en la punta, utilizado comúnmente en robos de cables de mediana tensión. Zorzano sugirió que una posible electrocución masiva fue la causa de las muertes. La persecución policial se desencadenó después de que se avistara una camioneta en la ruta, con pies que se asomaban en la caja, resultando ser los fallecidos y heridos.
Se reveló que la banda estaba siendo investigada por el fiscal, ya que presuntamente recaudaba grandes sumas mensuales. La camioneta fue secuestrada para inspección ocular, mientras se indaga si hubo complicidad policial en el suceso.
La Empresa Distribuidora de Energía Sur S.A (EDES) comentó que los presuntos ladrones sufrieron una descarga eléctrica de aproximadamente 30.000 voltios. Las investigaciones continúan para esclarecer lo sucedido, mientras se investiga la posible vinculación de los delincuentes con agentes de la policía, según afirmó Gonzalo Bezos, jefe de Superintendencia de Seguridad Región Interior Sur de la Policía bonaerense.