Recientemente, Estados Unidos ha experimentado un aumento del 25% en los casos registrados de COVID-19, según datos proporcionados por la Sociedad Estadounidense de Enfermedades Infecciosas (SEEI). Este incremento está vinculado con la emergencia de una nueva variante del virus, denominada «FLiRT».
Esta variante, que comparte linaje con la variante Ómicron responsable de anteriores olas de contagios, ha encendido las alarmas de las autoridades sanitarias del país.
«FLiRT», también conocida como variante KP.2, ha surgido en un contexto donde aún se evalúa su potencial impacto tanto a nivel nacional como mundial. Las autoridades y expertos en salud consideran que es «muy pronto» para prever si esta variante «será responsable» de un significativo aumento de los casos a escala global. Hasta el momento, no se ha demostrado que «FLiRT» cause una enfermedad más severa que sus predecesoras.
Síntomas de la variante FLiRT de Covid-19
Los expertos están prestando especial atención a los síntomas típicos del COVID-19, similares a los observados con la variante Ómicron: tos, fatiga, congestión nasal, dolor de garganta, diarrea, náuseas, y pérdida del gusto o del olfato. En España, todavía no se han reportado casos atribuibles a esta nueva variante.
Desarrollan un nuevo anticuerpo efectivo contra todas las variantes del Covid-19
Un estudio llevado a cabo por el Instituto de Investigación del Hospital del Mar y el Institut de Recerca de la Sida IrsiCaixa ha logrado un importante avance en la lucha contra la COVID-19. Se trata del desarrollo de un nuevo anticuerpo denominado 17T2, que ha demostrado ser efectivo contra todas las variantes conocidas del SARS-CoV-2.
Según informaron en un comunicado conjunto el pasado mes de febrero, este anticuerpo monoclonal fue creado a partir de muestras de sangre de un paciente infectado por el virus durante la primera ola de la pandemia en marzo de 2020. Utilizando técnicas de ingeniería genética, los investigadores lograron producir esta proteína del sistema inmunitario capaz de combatir eficazmente el virus.
La doctora Giulana Magri, investigadora principal del estudio, destacó que este nuevo anticuerpo no solo ofrece un potencial tratamiento para pacientes infectados, sino también una herramienta preventiva clave en la lucha contra la infección. Aunque aún se necesitan ensayos clínicos en humanos para su aplicación en pacientes, el doctor Julià Blanco, co-líder del estudio, resaltó que este avance sienta las bases para el desarrollo de anticuerpos y vacunas que puedan combatir distintos tipos de coronavirus, abriendo así nuevas posibilidades en la lucha contra la pandemia.