Los rebeldes han entregados sus armas tras el llamamiento de la primera ministra al cese de hostilidades bajo la promesa de atender sus peticiones y conceder la amnistía a los alzados. Tanques del Ejército han rodeado el cuartel general de los BDR en Dacca, capital bangladeshí, previo a la rendición.
Dacca, capital de Bangladesh, ha amanecido hoy como ayer: bajo el ruido de las armas, los tiroteos y las revueltas. Con el añadido de que desde esta mañana se han cerrado todas las comunicaciones móviles en el país. Cerca de medio centenar de personas fallecieron ayer en Dacca tras un motín declarado en el cuartel general de la unidad paramilitar Bangladesh Rifles (BDR), un grupo guardián de fronteras que a veces trabajan de apoyo para el Ejército y la Policía para otras misiones de seguridad y que han intentado tomar el poder.
La primera ministra bangladeshí, Sheikh Hasina, llamó ayer a la calma y pidió a los militares rebeldes que dejasen las armas, pero hoy, tras una reunión de urgencia con su gabinete y el mando militar fiel, ha sido contundente. El mensaje de reconciliación se ha convertido en toda una amenaza. "Dejad las armas inmediatamente y volver a los barracones", ha dicho la primera ministra. "No me forcéis a tomar parte o me presionéis más allá de los límites tolerables", ha añadido durante su declaración televisada.
El motín se extiende
Las autoridades daban ayer la situación por controlada en la capital después de que la disputa, debida a graves divergencias con el Gobierno por los pagos, concluyese aparentemente con el anuncio de los paramilitares de deponer las armas a cambio de una amnistía. Pero el motín declarado en la sede del BDR en la capital bangladeshí pero pronto se extendió a otros seis cuarteles del país. El grupo BDR está compuesto por unos 40.000 miembros que se encuentran en 42 cuarteles por todo el país.
Fuentes policiales y testigos han asegurado hoy que ha habido tiroteos en las ciudades de Feni, Teknaf, Satkania, Sylhet, Dinajpur y Naogaon. Un residente en la localidad de Sylhet ha señalado a Reuters que los miembros del BDR se estaban desplegando por las calles "sosteniendo armas y disparando".
Hasina ganó el pasado mes de diciembre las elecciones parlamentarias dentro de la gran alianza de izquierdas Liga Awami, y tomó el poder el mes pasado. Con la llegada de Hasina se volvía a un periodo de democracia tras dos años de estado de excepción y una historia de turbulencias políticas en un país de140 millones de habitantes, que ha sufrido recientemente las envestidas de ciclones como el Sidr y tiene un 40% de su población viviendo por debajo del umbral de la pobreza. Los oficiales del BDR demandan a Hasina mejoras salariales y beneficios laborales dentro de la estructura militar del país.