Tras conquistar la Copa del Rey con una nueva exhibición (80-61) ante el eterno rival, el Real Madrid, el líder de la ACB intentará sorprender al equipo de Zeljko Obradovic en el OAKA de la capital griega.
El triunfo le permitirá encarar su clasificación para los ‘play-off’ de la Euroliga, donde suma dos victorias y una derrota en el ‘Top 16’, igual que el Partizan de Belgrado y el sorprendente Maroussi, aunque de momento con mejor ‘basket average’ que estos dos equipos.
Delante tendrá un rival inmerso en una dinámica absolutamente opuesta a la suya. El Panathinaikos, que ha perdido los tres partidos de Euroliga que ha disputado, viene además de caer en la final de la Copa de su país ante el Olympiacos, en otro enfrentamiento de la máxima rivalidad.
El propio Obradovic ha reconocido que, tras los últimos tropiezos, se ha visto obligado a levantar el ánimo de la plantilla, necesitada de recuperar lo antes posible su autoestima. «Eso es lo primero que he pedido a mis jugadores: que vuelvan a creer en su calidad», explicó.
El Barça ya ganó al Panathinaikos en el partido de la primera vuelta disputado en el Palau Blaugrana (83-71). Una nueva victoria de los catalanes, esta vez a domicilio, dejaría al conjunto heleno fuera de los ‘play-off’ y, por lo tanto, sin posibilidad matemática de revalidar el título.
Posibilidad de derrota
Para los de Xavi Pascual, una derrota en Atenas sería, en cambio, un mal menor siempre que se produzca por menos de doce puntos, ya que conservaría el ‘basket average’ a favor con vistas a un hipotético empate a victorias en la clasificación final.
«En un partido como éste, lo más importante es mostrar nuestro carácter y hacer que el Barcelona sienta la presión desde el salto inicial. Nuestra afición estará allí para ayudarnos, pero no será suficiente, porque nosotros vamos a jugar contra el equipo que ahora mismo está considerado como el mejor de Europa, y no será fácil», advirtió Obradovic.
El técnico de Panathinaikos considera que, para superar a los azulgranas, su equipo debe «jugar agresivo en defensa y correr en la pista». Y, por supuesto, que sus mejores hombres estén al nivel que se espera de ellos.
Por ejemplo, el base Dmtros Diamantidis, uno de los jugadores más completos de su equipo, o el pívot Nicola Pekovic, máximo anotador del conjunto heleno con 14,3 puntos, que no estuvo a un buen nivel en el Palau y que podría librar un interesante duelo con Fran Vázquez, nombrado recientemente el jugador más valioso de la Copa.
El Barça, en cambio, lo fiará todo a su solidez como equipo. A su intensidad defensiva (sólo encaja 64 puntos por partido, el mejor de la Euroliga en este apartado), en la versatilidad de hombres como Mickeal o Morris y en su poderoso juego interior.