el ambicioso musical de Rob Marshall, no ha recibido muy buenas críticas, pero el personaje de Penélope Cruz, Carla, una apasionada italiana que mantiene un romance con un reconocido director italiano (Daniel Day-Lewis), ha sido el más elogiado de un filme calificado de superficial y pretencioso.
En una cinta en la que, sin contar el protagonismo de Day-Lewis, las apariciones femeninas son bastante corales, el papel de la española es quizás el más completo de todos. Su personaje es más cercano, más creíble y su número musical es muy sugerente. Hay que reconocer que la intérprete se desenvuelve con mucha gracia en el escenario, y está impresionante enfundada en unos ajustados y mínimos modelitos. Penélope, al igual que Nicole Kidman, Marion Cotillard y Kate Hudson, pasó meses ensayando las duras coreografías de Nine. La recompensa ha llegado en forma de tercera nominación al Oscar, si bien este año su nombre no suena con tanta fuerza como en la pasada edición, cuando la película de Woody Allen le entregó su primera estatuilla.
Cruz disputará el galardón con Mo’Nique, nominada por Precious, Vera Farmiga y Anna Kendrick, ambas por Up in the Air, y Maggie Gyllenhaal, nominada por Crazy Heart. Penélope está más tranquila en esta edición, consciente de que sus opciones son mínimas, ya que, además de que tendría que imponerse a la actriz favorita, no suele ser habitual que un actor gane dos veces seguidas el prestigioso premio.
El nombre que suena con más fuerza en esta categoría es el de Mo´Nique, por su dramático papel en el filme Precious -que le ha valido un Globo de Oro-, aunque el nombre de Anna Kendrick, conocida por su aparición en la saga Crepúsculo, también está en las quinielas. Su papel de experta en marketing y recursos humanos en Up in the air ha conseguido que los críticos se fijaran más en ella que en el propio Clooney.
La primera vez que la actriz madrileña compitió por una estatuilla fue como protagonista de Volver, de Pedro Almodóvar, aunque en aquella edición (2006), fue la británica Helen Mirren la que se llevó el Oscar a casa por La reina. No obstante, la actriz debería celebrar esta nueva nominación por todo lo alto, ya que confirma que su nombre sigue estando muy ligada al universo de Hollywood.