La jueza de instrucción número 4 de Gijón, Ana López Pandiella, ha dejado hoy en libertad bajo fianza de 300.000 euros a dos empresarios imputados en una causa de corrupción por la que se encuentran en prisión el ex consejero de Educación de Asturias José Luis Iglesias Riopodre, así como una ex directora general y una funcionaria del Principado.
La magistrada ha adoptado esta decisión tras tomar declaración a ambos empresarios, Alfonso Carlos Sánchez Sánchez, propietario de Almacenes Pumarín, y Víctor Manuel Muñiz Menéndez, de Igrafo, a los que les impone el pago de dicha fianza en un máximo de cinco días, y les obliga a presentarse todos los viernes en el Juzgado, según han informado sus abogados.
La fiscal había solicitado para ambos el ingreso en prisión, medida que había también requerido para todos los imputados, alegando el riesgo de fuga y destrucción de pruebas.
Los dos empresarios, a los que se le acusa de cohecho y tráfico de influencias, han salido en torno a las cuatro y cuarto de los calabozos del juzgado tras pasar 72 horas detenidos.
«Mi mayor preocupación es llegar a casa, darle un abrazo a la mujer y ducharme», ha confesado Muñiz Menéndez nada más pisar la calle.
El empresario ha asegurado no tener «ningún temor» ante las acusaciones que se le imputan y ha dicho de los responsables jurídicos que son «gente muy profesional», por lo que está «tranquilo», y se ha mostrado dispuesto a colaborar.
El propietario de Almacenes Pumarín ha declinado hacer declaraciones a su salida.
Los letrados de ambos, Miguel Valdés y Javier Díaz Dapena, se han mostrado visiblemente contentos tras la notificación judicial, puesto que el ingreso en prisión de los otros tres implicados y la extensión de la solicitud de la medida por parte de la fiscal empañaba sus perspectivas.