Además, calificó el acuerdo del PP con el PSE en el País Vasco de «acontecimiento esperanzador» que ha hecho posible la «generosidad y altura de miras» de los populares.
Aznar hizo hoy estas declaraciones en el acto de entrega del premio que otorga anualmente la Fundación Gregorio Ordóñez y que este año, en el quince aniversario de la muerte del concejal del PP asesinado por ETA, ha recaído en la asociación Dignidad y Justicia por «su infatigable constancia y labor en defensa de las víctimas del terrorismo».
El ex presidente incidió en la necesidad de «no perder el tiempo para derrotar al terror, en no «distraerse las energías en causas banales» y no «dilapidar el legado de tantos como Gregorio» con el fin de «llevar hasta el final la estrategia antiterrorista que ha demostrado eficacia en la legalidad».
En este sentido, Aznar pidió a los responsables políticos que rechacen «los cantos de sirena, los cálculos oportunistas, los disfraces legales y las operaciones de confusión y engaño como, sin duda, intentarán los terroristas y sus voceros» y recordó que cinco años antes, en el mismo homenaje, ya afirmó que la política de derrotar a ETA es «la auténtica esperanza que hoy podemos tener».
El ex presidente añadió que «el Estado de Derecho no volverá a ser sometido al absurdo jurídico y político que hizo posible que todavía hoy haya municipios en los que gobiernan los agentes de ETA».
En su discurso, el anterior presidente del Gobierno explicó que el acuerdo del PP con el PSE en el País Vasco ha sido un «acontecimiento esperanzador» que ha hecho posible la «generosidad y altura de miras» de los populares.
Asimismo, recomendó tomar la figura de Ordóñez, «quien desafió al terror por su voluntad de ser libre, como referente de valores políticos y cívicos, y como «precursor de claridad moral frente a la servidumbre buscada por el terror y la exclusión» y felicitó a ‘Dignidad y Justicia’ por su compromiso para «cerrar posibilidades de impunidad a los terroristas».
Aznar estuvo acompañado en este acto por otros líderes políticos y responsables institucionales como el presidente del PP vasco, Antonio Basagoiti, sus tres antecesores María San Gil, quien se encontraba con Ordóñez en el momento del asesinato, Carlos Iturgaiz y el ex ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, así como la presidenta de la Fundación de Víctimas del Terrorismo, Maite Pagazaurtundua, y la directora de la Oficina de Atención a las Víctimas del Terrorismo del Gobierno vasco, Maixabel Lasa, entre otros.