Gales ha hecho historia. El equipo de Coleman selló su clasificación para semifinales en su primera incursión en una Eurocopa, tras batir (2-1) a Bélgica. Los pupilos de Wilmots dominaron en el inicio y se adelantaron con un espectacular disparo de Nainggolan desde la fronta. Williams, de cabeza, igualó la contienda a la media hora de juego. En la segunda mitad, la escasa puntería condenó a Bélgica. Kanu, tras una buena combinación con Bale y Ramsey, culminó la remontada.
Monólogo de Bélgica
Desde el primer instante los pupilos de Wilmots impusieron su superioridad. Se adueñaron de la posesión y acosaron de forma constante el área rival con ataques rápidos y con mucho desequilibrio de sus hombres fetiches. En el minuto siete, por tres ocasiones, Bélgica rozó el primer tanto. Carrasco se topó con Hennessey, y Meunier y Lukako estrellaron su disparo en la zaga galesa, que con varios hombres bajo palos evitó el tanto. Galés aprovechó el vaivén para sorprender con una llegada peligrosa de Bale, pero sin acierto.
Era cuestión de tiempo. Hazard campaba a sus anchas en la banda izquierda y Bélgica generaba peligro de forma constante. Eso sí, el gol llegó de la forma más inesperada. La ‘favorita’ combinaba con facilidad en zona de tres cuartos de campo, hasta que el esférico cayó a los pies de Nainggolan. El mediocentro de la Roma, libre de marca, armó el disparo y clavó el balón en la escuadra derecha desde 20 metros para abrir el marcador.
Reacción de Gales
En el momento más complicado, cuando todo se puso en contra, Gales reaccionó. La selección de Coleman dio un paso al frente, y anuló el dominio rival. Ganó metros y rozó el tanto con un disparo de Taylor, pero Courtois emergió de la nada para desbaratar el peligro con una parada prodigiosa. La decepción galesa duró bien poco. A balón parado, el equipo de rojo aprovechó la ausencia de Vermaelen por sanción para imponerse por arriba. Williams, sólo, empató a la media hora de juego.
El tanto fue un punto de inflexión para Galés, que cambió la inercia del envite. Bélgica, de forma incomprensible, se encerró atrás y permitió que su rival se creciera. El equipo ‘local’ abogó por intentarlo desde las bandas, aunque sus mejores llegadas fueron a balón parado. Ramsey ganó peso y de sus botas nacieron las mejores embestidas de su selección. El marcador, en cambio, se mantuvo inamovible hasta el pitido del colegiado. Los equipos marcharon al túnel de vestuario, con los aficionados de galés más satisfechos.
Bélgica no afina puntería
La tregua les vino bien a los belgas, que arrancaron con el mismo auge que en la primera mitad. En apenas siete minutos, los blanquinegros sembraron el pánico. Primero con un cabezazo cruzado de Lukaku tras una buena asistencia de Meunier; después, con un disparo de De Bruyne que rozó el poste. También se animó Hazard, pero de nuevo sin encontrar portería. Bélgica dejaba clara su postura ofensiva, pero no mostraba acierto de cara a puerta.
Esa escasa puntería le paso factura a Bélgica. Los hombres claves de Gales se unieron para culminar la remontada. Bale envió un balón largo a los pies de Ramsey. El mediocentro del Arsenal agunató el esférico y asistió a Kanu. El ariete, con un gran movimiento, se deshizo de Meunier y batió a Courtois con mucha sangre fría. De nuevo los belgas aflojaron tras el empuje inicial, y Gales pudo incluso acrecentar su ventaja.
Tras el 2-1 decayó la intensidad del duelo. Se vislumbró una mayor equidad y Gales empezó a aguardar el exitoso resultado que reflejaba el marcador. La mejor ocasión fue para Fellaini, que había saltado al césped en detrimento de Carrasco. El mediocentro prolongó la escasa fortuna de su equipo al cabecear fuera.
Cuando más merodeaba el área rival Bélgica, llego la sentencia de Gales. Vokes cabeceó un centro medido de Gunter a cinco minutos de la conclusión del partido. El equipo de Wilmost selló así su pase a las semifinales en su primera Eurocopa. Allí aguarda Portugal, que ayer tumbó a Polonia en los penaltis.
Alberto Puente