Arlindo Luis Carbalho Corbero, más conocido como el ‘violador de Pirámides’, ha sido puesto en libertad tras cumplir 20 años de los 514 a los que estaba condenado por cometer 35 violaciones entre los años 1988 y 1996. Este salió el pasado sábado de una prisión de Cáceres y se dirigió a la localidad extremeña de Valencia de Alcántara, donde actualmente vive con su madre Rosa. Ante el revuelo, el exconvicto ha asegurado que ha cambiado y se ha redimido de sus delitos.
Carbalho, considerado uno de los mayores violadores de la historia de España, alegó en su declaración a la Policía que violaba para vengarse de las “humillaciones” que creyó sentir en la adolescencia. En total, se le acusa de haber violado a 35 jóvenes de entre 17 y 22 años cerca de la glorieta de Pirámides aunque ya en prisión llegó a jactarse de haber cometido hasta 140 agresiones sexuales.
En 1996, fue detenido y encarcelado tras confesar que había violado a más de un centenar de mujeres. Sin embargo, la Audiencia Nacional no pudo corroborar todas y cada una de las violaciones aunque se le atribuyeron 35, entre otros delitos, lo que dictaminó la sentencia de 514 años de prisión. Pese a ello, solo ha cumplido veinte años de internamiento, dado que era el límite de cumplimiento efectivo del Código Penal de 1995. En esta veintena de años no ha disfrutado de ningún permiso ni beneficio penitenciario y sólo abandonó la prisión cuando falleció su padre.
Un año antes de su detención, Carbalho dejó de cometer las violaciones cuando advirtió que la Policía comenzaba a seguirle los pasos. Por este motivo, la Audiencia de Madrid sentenció en su momento que su “comportamiento sexual compulsivo” no le impedía distinguir entre el bien y el mal, ya que pudo controlar sus impulsos sexuales a lo largo de ese año.
Carbalho, portugués de nacimiento, tiene ahora 51 años y desde el sábado es un vecino más de Valencia de Alcántara. El alcalde del pueblo cacereño, Alberto Piris, ha declarado en varios medios que “la gente está inquieta” aunque los vecinos de la localidad tienen sentimientos encontrados pues están los que creen que Carbalho tiene derecho a rehacer su vida y los que temen que pueda volver a cometer violaciones.
La historia del ‘violador de Pirámides’
Antes de su detención, Arlindo estaba casado y tenía una hija. El conocido como ‘violador de Pirámides’ cometió la primera violación al trasladarse a Madrid a los 25 años. Se regía por un horario bastante determinado, pues solo actuaba de lunes a viernes. Dejaba su puesto de instalador de gas sobre las 15:00 y por la tarde se iba a recoger a su mujer que trabajaba en las cercanías de la glorieta de Pirámides y el Vicente Calderón. Llegaba a esta zona en torno a las 20:00 aunque su mujer no saliera del trabajo hasta las 23:00 de la noche. Era en estas tres horas cuando cometía las violaciones.
El modus operandi que utilizaba era distinto al resto de los violadores, que por norma general atacan en lugares solitarios. Arlindo buscaba a las mujeres en sitios transitados, como bocas de metro o paradas de tren como las de Pirámides o Méndez Álvaro. Seleccionaba a sus víctimas y luego las perseguía por la calle hasta que alcanzaban un descampado, donde las acorralaba y las amenazaba con una navaja. Se llegaron a registrar hasta una veintena de violaciones en ocho meses.
Tras nueve años de pesquisas por parte de la Policía, fue una joven de 20 años quien resolvió el caso. Se encontró a Carbalho en un portal y alertó a las autoridades. Tras varias indagaciones policiales, los agentes detuvieron a Arlindo Luis Carbalho Corbero a los 31 años, en 1996, en la casa de sus suegros donde afirman que en el momento de la detención éste dijo: “Ya era hora”. Ahora es la hora de su libertad.