¿Trampa intencionada o presunta y torpe extorsión? Esta es la pregunta que se puede escuchar en todos los corrillos. A nadie le deja indiferente el caso del ya exdiputado del PP, Santiago Cervera. Es más que probable que Cervera haya sido víctima de una trampa calculada al centímetro, trampa y caso que está siendo investigado por las autoridades correspondientes.
Cervera debía creer seguir una información de importante relevancia judicial
Sorprende que el exdiputado del PP no confiara a nadie los contenidos de los emails anónimos que le brindaban la información confidencial sobre la Caja de Navarra y que él mismo fuera al lugar indicado a recoger el sobre con la documentación. Ahí, introducida y envuelta entre dos piedras de la muralla. Mientras que él acudía tapado y camuflado bajo un gorro y una bufanda para esconder su identidad. Debía creer seguir una información de importante relevancia judicial. El propio Cervera aseguraba que se escondió al percatarse de la existencia de una cámara de seguridad del Ayuntamiento y también ha reconocido que todo este caso ha sido «una imprudencia» por su parte.
Sea como fuere, no sólo al PP le resulta raro este caso. Emails anónimos para el presidente de la Caja de Navarra y para el ex ‘popular’ uniéndoles en un mismo punto de encuentro. Al primero para extorsionar, al segundo para darle información delicada sobre la caja, con la cual, según sus propias palabras se había «significado» mucho en el pasado.
De ser cierta la versión del exdiputado del PP, aun partiendo de su torpe e insensata actuación al no compartirla con nadie y actuar en solitario, cabe loarle por su posterior comportamiento. Bajo sospecha ha renunciado a su acta como diputado en el Congreso, a su carrera política, en defensa del nombre de su partido. Muchos políticos han estado y están en duda, bajo investigación, ahogados en el fango delictivo. Incluso exministros, como nuestro ‘célebre’ Pepiño Blanco en su ‘Caso Campeón’ o los políticos de CiU Artur Mas y Oriol Pujol con el ‘Caso Palau’, que actúan sin ver el daño que crean, a su partido y al ciudadano. Ojalá cundiera el ejemplo. No debemos tener políticos que generen dudas.
Patricia Vico – en Twitter @pativico– Estrella Digital
Patricia Vico