Mar Montoro es una colaboradora de uno de esos grandes programas de la radio emergente. De Anda ya, en la Cadena 40. Uno de esos programas que se emiten en las radios musicales con audiencias millonarias y que desprecian las grandes cadenas generalistas al haberse quedado ancladas en una radio antigua que sólo mantiene, artificialmente, el lobby de las grandes agencias de publicidad y las centrales de distribución publicitaria.
La Montoro también tiene en la Cadena 40 un programa menor llamado “La Mar de noches”. Aunque más que un programa de radio es un calentón. Puro y duro. Rozando el porno. Rozando y cayendo. Pero allá cada cual y cada quién.
Y es que Mar es atrevida. Dicharachera. Conoce su profesión. Y quiere llegar a lo más alto. Como sea. Y para ello se ha fotografiado desnuda en la revista Interviú. O mejor, insinuantemente desnuda. Y ha merecido, incluso, ser portada.
Las fotos son estupendas. Y Mar está la mar de muy buen ver. No es una modelo pero tampoco, supongo, se trataba de ello.
De lo que se trataba y se trata es de llamar la atención y de meterle morbo a sus programas. Sobre todo a esa radio de entrepiernas que hace diariamente de 10 a 12 de la noche. Todo por la audiencia.
Y, posiblemente, la consiga. Hay mucho oyente potencial dispuesto a que le ayuden a jugar sexualmente con su imaginación. Pero su éxito será pasajero. Nadie que yo conozca ha llegado a la cima de la radio con una ascensión horizontal.
Pinocchio