José Ignacio Wert es la boca que habla cuando sube la prima. No consigue bajarla, pero se convierte en el farolillo rojo al que mira la prensa para diseccionar con bisturí cada una de sus palabras. Su sonrisa de Joker hace crédulas sus frases: «Soy como el toro bravo, me crezco con el castigo», y eso es lo que se ha ganado. Castigado y suspenso. Los ciudadanos le han puesto nota en el último barómetro del CIS. El 44,6% de los encuestados lo suspende frente a un 8,4% que lo aprueba. Las cifras le dejan en la cola de la popularidad. Suspenden los trece ministros de Rajoy, pero Wert es el único que no alcanza ni un 2 sobre diez en las encuestas (1,95). Este es el hombre que busca el aprobado en los alumnos.
Su reforma de la Educación (LOMCE) para el curso 2015-2016 lleva a miles de profesores y alumnos a desahuciar las aulas este 9 de mayo y hacer real la segunda huelga nacional de Educación. En las pancartas habrá tijeras, contra los recortes, y muchos ‘NO’, contra su política.
La Comunidad Educativa no quiere agentes privados para regular la enseñanza pública. No quiere que se suprima Educación para la Ciudadanía y aumentar las horas de Religión. No quiere que se elimine la selectividad. No quiere sustituir 4º de la ESO por un 1º de Bachillerato que obliga al alumno a redirigirse a FP o a la universidad. No quiere la segregación de la enseñanza por sexos. No quiere que sea la Administración en lugar del claustro de profesores quien elija al director del centro. No quiere que se contrate a profesores nativos en inglés sin que pasen oposiciones y no quiere trabajar más horas con un 10% más de alumnos por clase.
Las Administraciones con lenguas cooficiales también tienen su propia cruzada con Wert. Él continúa adelante con la tarea de «españolizar». Pese a que el Rey avise a Rajoy de que su ministro de Cultura es un chico malo: «Le he dicho a Wert que está muy mal lo que ha hecho». Wert más se crece. Persigue que las administraciones paguen colegios privados para los alumnos que no tengan cerca de casa un colegio en castellano. Deja la lengua cooficial a la altura de la Educación Física y controla el 65% de los contenidos escolares. Y todo esto por el módico precio de 60 millones de euros.
El coste de poner en marcha esta nueva ley no convence en época de recortes. Desde que José Ignacio Wert ocupó su cartera ha fulminado 4.886 millones de euros de los Presupuestos de Educación. Sus nuevas ideas dejan en jaque 40.000 puestos de interinos. Ni si quiera al propio hermano del ministro de Educación y Cultura, Juan Pablo Wert, agrada. Profesor de Historia del Arte en la Universidad de Castilla La Mancha, salió este martes a la calle a dar clase como protesta a los recortes. Lo justifica como «derecho a discrepar» y lo cuenta con una camisa a cuadros rojos y azules. Hace difícil distinguir quién es quién en esa familia, pero es el ministro quien viste trajes negros.
Pilarista sin pedigrí
Pilarista como Rubalcaba, Aznar, Zapatero, Lissavetzky o Solana, el pedigrí que da el colegio se lo sacude con frases célebres. Como es de letras –Derecho por la Complutense de Madrid-, no tiene muy claro qué significa que una familia no tenga recursos. Así se lo preguntó en mayo de 2012 cuando subió 540 euros las matrículas universitarias: «Que las familias no tienen recursos para afrontar el pago de las tasas, evidentemente se pueden dar casos, pero no tener recursos… pregunto una vez más, ¿qué quiere decir eso? Que no se quiere dedicar recursos a eso en detrimento a otras posibilidades, usar recursos en otras cosas».
También dedica palabras a los actores que cometieron una «falta de respeto inconstitucional en algunas intervenciones» durante la última edición de los Goya. Aunque a los protagonistas lo que más le duele es la subida del IVA al 21% en el cine y el teatro. El penúltimo fin de semana de abril, los cines españoles recaudaron 3,55 millones de euros, la cifra más baja desde el año 2007.
Los productores también están en guerra con el ministro. Le exigen el 40% de exención fiscal para toda persona física o jurídica que invierta en el cine. Francia tiene una exención del 36%, Irlanda del 28%, Italia del 40% y España se queda a la cola con el 18%. En la lista en la que ya no figura este país es en la estadounidense ‘Priority Watch List y Watch List’. En ella están los 301 ‘países pirata’ de la cultura, pero España salió hace dos años coincidiendo con la llegada de Rajoy al poder. «No podemos ser la Somalia de la Propiedad Intelectual», dijo Wert. Aunque no aprobará la nueva ley antipiratería hasta dentro de dos años más.
Mientras Obama aparta su ojo del país, el país lo aparta del resto de continentes. El ministro Wert suprimió en febrero las becas de idiomas para estudiar inglés en el extranjero. A partir de ahora se va a «aprender el inglés en España en vez de viajar a Australia». El ahorro podría suponer 22 millones de euros. Respecto a las becas ordinarias de estudio, según el titular de Educación: «No estamos para gastar 4.000 millones de euros en estudiantes que dejan la carrera a medias». Resultado, se endurece el derecho a beca exigiendo mejores resultados académicos al alumno.
Con todo esto, Wert se reunió el pasado 17 abril con los sindicatos (FE-CC OO, STES, FETE-UGT, ANPE y CSIF) para evitar la huelga educativa del 9 de mayo. No pudo frenar en tres horas lo que ha creado en año y medio. Hoy miles de alumnos y profesores recorren las calles en una marea verde que vomita sus políticas. Wert se enfrenta a su propio monstruo.
Eva Díaz