Con la celebración de la JMJ, Madrid no se llena únicamente de peregrinos. Aprovechando la visita de estos turistas tan especiales, se han lanzado a la venta productos relacionados con la llegada de Benedicto XVI.
Ciertas empresas patrocinadoras ceden espacios a la organización del acontecimiento, y se emplean como lugar de venta de recuerdos. Es el caso de El Corte Inglés, que posee pequeños puestos en los que se puede comprar productos oficiales de la JMJ. De esta forma, encontramos artículos muy comunes, como camisetas y gorras, llaveros o mecheros. Pero también hay cosas curiosas, como colonia, o ratones para el ordenador.
Estos tenderetes están a cargo de empleados de las Jornadas, con contrato y salario fijo. Beatriz es una de estas trabajadoras, y ha contado a Estrella Digital que el dinero de las ventas va “para subvencionar el fondo de solidaridad de las jornadas, para ayudar a la gente que venga, porque con lo que pagan los peregrinos y los patrocinadores no da para cubrir toda la visita del Papa”. Al estar gestionando la venta de recuerdos, Beatriz ha comentado que los productos que más se han vendido y que casi se han agotado son las balconeras -banderas que se colocan en los balcones-, las camisetas, y los rosarios con los colores de cada continente.
Los comercios intentan vender otros productos con el tirón que genera este acto. Biografías sobre Juan Pablo II o Benedicto XVI, tazas, banderas o pulseras son ejemplos de lo que nos podemos encontrar en las tiendas y puestos callejeros. Estos viajeros pueden disfrutar de una rebaja especial de dos euros comprando ciertos artículos, llamado ‘descuento del peregrino’.
Hay empresas que lanzan artículos promocionales, como es el caso de Renova, que con motivo de la llegada del Santo Padre ha puesto a la venta un pack especial de papel higiénico que se puede usar a modo de serpentina gigante. Eso sí, con los colores del Vaticano: amarillo y blanco.
El lado dulce de Benedicto XVI
Las pastelerías también intentan hacer su agosto con este evento. Una de las dueñas de la Pastelería San Onofre, Ana Guerrero ha declarado que a los turistas “les hace mucha gracia” ver las golosinas con la cara de Ratzinger, y tras “lanzar una sonrisa, se lo llevan”. Señala que este acontecimiento es “una fiesta más de calle que de comercio”, que lo que más se vende es el agua y los confites “son solo un complemento”
¿Qué lleva el peregrino en su mochila?
Los peregrinos, en su país de origen, pagan una cierta cantidad de dinero para viajar a Madrid. Ya en la capital, reciben la acreditación, y pueden recoger su mochila en el lugar de alojamiento, o en el recinto ferial de IFEMA , dependiendo de la modalidad que hayan elegido.
Básicamente, lo que encontrarán en el macuto será: una camiseta, una gorra, un abanico, un rosario, planos de la ciudad y una guía con los eventos más importantes, además de un libro de Evangelios y el Magníficat.
Con esto, los visitantes están preparados para recorrer el centro de España, y disfrutar de su estancia en estas Jornadas.
Glady de la Cruz