Los empleados de bares, restaurantes y quioscos madrileños no han visto nunca a tanta gente en sus locales en pleno mes de agosto. Eso sí, sólo los locales que han querido participar en la Jornada Mundial de la Juventud 2011 porque los que no, no notan apenas la llegada de los peregrinos. La camarera de un céntrico bar en Madrid que no cuenta con la pegatina de la JMJ en su ventana ha explicado a Estrella Digital que “algún peregrino se toma un café pero realmente no entran”.
Sin embargo, para el agua y los helados los participantes de la Jornada no buscan el logotipo porque cuando el calor aprieta lo que importa es refrescarse rápidamente. Por eso, según explica la empleada de un quiosco de helados y bebidas “se vende muchísimo más que en el mes de julio, sobre todo agua”.
Locales participantes
Según publica ABC, Fehrcarem, asociación que agrupa a numerosas empresas del sector de la hostelería y restauración en la Comunidad de Madrid, calcula que unos 2.500 locales participan en la JMJ para ofrecer el menú del peregrino. Éste puede ser para llevar o para comer en el establecimiento y cuesta alrededor de 6,50 euros, que los participantes de la Jornada pagan con vales que reciben junto a su acreditación. Por su parte, los restaurantes reciben el dinero al ingresar esos vales en una cuenta bancaria especial.
Esto lo consiguen después de varios meses de trámites, tal y como explica Jorge, dueño de ‘La Casita de Torrijos’: “Nosotros nos inscribimos hace dos meses, luego vinieron comerciales de la JMJ para ver el local y cuando vieron que les encajaba negociamos un menú”. En este caso, el menú consiste en 4 primeros y 4 segundos a elegir, postre y bebida.
Una opción que le está saliendo muy rentable a Jorge ya que durante el mes de agosto “ solemos dar unas 40 comidas diarias y esta semana estamos dando unas 600 desde las 12 del mediodía hasta las 7 u 8 de la tarde”. Y, aunque menos, también dan menús por la noche. Este martes, después de la misa celebrada en la plaza de Cibeles, unos 150 peregrinos eligieron ‘La Casita de Torrijos’ para cenar.
Los participantes de la JMJ que prefieren comer algo más rápido pueden hacerlo, por ejemplo, en los establecimientos de la cadena ‘VIPS’, que ofrecen un paquete para llevar. Aunque sus empleados no quieren dar cifras y remiten a los periodistas a las oficinas centrales, Estrella Digital pudo observar este martes cómo decenas de peregrinos elegían esta opción: un sándwich, una ensalada de pasta, una manzana y una bebida.
Helena Burgos