Una amplia mayoría de españoles cree que la corrupción campa a sus anchas en España. En concreto, lo piensan así el 85,6 por ciento de los encuestados por el CIS. Y los que más fama tienen de corruptos son los políticos. La encuesta revela también que el paro continúa siendo el principal problema del país, y que una mayoría simpatiza con el movimiento del 15-M. La clase política vuelve a ser el tercer problema en España, que así se mantiene por 20 meses, y el porcentaje de españoles que lo señalan sigue subiendo.
A pesar de que para el 79,4 por ciento la honradez es la primera cualidad que aprecian en los políticos, para el 86,6 por ciento la corrupción es una práctica extendida entre ellos, aunque también entre los empresarios (69,3 por ciento) y los jueces (52,9 por ciento). En total, un 85,6 por ciento piensa que la corrupción está bastante o muy extendida en toda España. Sólo un 5 por ciento opina lo contrario, y especialmente se señala a los gobiernos autonómicos (76 por ciento) y a las instituciones locales y al Gobierno central (73,2 y 72,4 por ciento de las respuestas).
Por partidos políticos, en una escala del 1 al 10, el porcentaje más alto se lo lleva el PP, con 6,95 puntos, seguido de Coalición Canaria (6,72) y del PSOE (6,41). Y en cuanto a empresarios y jueces, los que piensan que están corruptos son menos (69,3 por ciento y 52,9 por ciento, respectivamente).
Pero lo que más preocupa a los españoles sigue siendo el paro, que lleva ya nueve meses por encima del 80 por ciento. En concreto, en junio fue citado en el 82,6 por ciento de las entrevistas, un punto y medio menos que el mes anterior. En segundo lugar se mantiene la etiqueta de ‘problemas de índole económica’ en general, con un 47 por ciento, similar a sus registros de los dos meses anteriores.
Esta es la primera vez en que el CIS pregunta sobre el movimiento 15-M. Para una mayoría de los encuestados, este movimiento presenta una imagen positiva. Así lo opina el 70,3 por ciento de los encuestados, que tiene una opinión «positiva» o «muy positiva» de los ‘indignados’. Y apenas un 13 por ciento de los consultados dice tener una percepción ‘más bien negativa o muy negativa’. Además, el 38,3 por ciento cree que el movimiento continuará, aunque un 27,7 por ciento piensa que desaparecerá progresivamente.
En todo caso, el propio Centro explica que la encuesta se realizó en pleno auge del movimiento y con la resaca de las elecciones autonómicas y municipales, entre los días 2 y 9 de junio. El trabajo de campo se basa en 2.472 entrevistas personales realizadas en domicilios de 240 municipios de 47 provincias.
La clase política, tercer problema de España
Y la clase política vuelve a salir mal parada, y se consolida como el tercer problema más importante para el 24,7 por ciento de los entrevistados. Este porcentaje supone dos puntos y medio más que el pasado mes de mayo, que era el anterior récord. Además, son ya siete los meses en los que la preocupación por los políticos supera el 20 por ciento de las respuestas y 16 los meses consecutivos que se mantiene como tercer problema.
Para encontrar una situación similar, hay que retrotraerse al 21,5 por ciento registrado en septiembre de 1995, en plena crispación de la última etapa del felipismo. Pero el CIS señala que entonces sólo fue un brote puntual, y no suponía una continuidad.
Y a la etiqueta de la clase política se puede añadir también el 6,9 por ciento que marca la corrupción y el fraude o el 4,6 por ciento que se engloba bajo el epígrafe de gobierno y partidos políticos, que también están en la tabla de los diez principales problemas del país pero detrás de la inmigración, la inseguridad ciudadana, o la vivienda, que experimenta un repunte y sube del 4 al 7,2 por ciento en un sólo mes, pasando del noveno al sexto puesto.
Además de la honradez, que citan el 79,4 por ciento de los españoles, otras cualidades que se valoran son la eficacia (31,2 por ciento) o la preparación (28,7 por ciento). El 54,6 por ciento coincide con que lo más importantes es que los políticos cumplan las leyes. Además, para el 51 por ciento la corrupción es un problema subestimado por los medios de comunicación. Por sectores donde se considera que hay más corrupción se menciona mayoritariamente a la construcción, las obras públicas y la concesión de subvenciones.
Es tan mala la opinión sobre los políticos que cuatro de cada diez no cree que sea injusto pensar que los políticos son corruptos o que no persiguen la corrupción entre sus miembros. En general, el 85,9 por ciento sostiene que la corrupción existe porque la Administración lo permite, fundamentalmente los Gobiernos, y un 60 por ciento opina que va en la naturaleza humana y que existirá siempre.
A la hora de determinar qué es corrupción, más del 90 por ciento de los encuestados tiene claras conductas como que un político o un funcionario reciba dinero por recalificar terrenos, que un empleado público pida dinero a cambio de agilizar trámites o que se cobre el subsidio del paro teniendo trabajo o que un político contrate a sus familiares. Además, un 88,3 por ciento menciona que un político acepte regalos.
Asimismo, las respuestas relativas a la situación política revelan que casi siete de cada diez consultados la consideran mala o muy mala, y sólo la aprecia buena o muy buena un 2,6 por ciento. Además, el 22 por ciento cree que dentro de un año la cosa estará peor y sólo el 15,3 por ciento confía en que haya mejorado para entonces.
Por último, ocho de cada diez españoles califican de mala o muy mala la situación económica del país y tan sólo un 1,5 por ciento se atreve a juzgarla como buena o muy buena. Con la vista en 2012, un 27 por ciento cree que la economía estará peor frente al 18,4 por ciento que opina lo contrario.