Portugal espera rival en semifinales. El conjunto de Fernando Santos se impuso en los penaltis (3-5) a Polonia, que esta vez no dispuso de la misma fortuna. Lewandowski puso el partido de cara para los suyos con un tempranero tanto, pero los lusos equilibraron el marcador en el minuto 30, con un disparo de Renato desde la frontal. En el segundo tiempo, Cristiano Ronaldo pudo evitar la prórroga, pero anduvo fino. En el tiempo extra, sin fuerzas, nadie pudo evitar la decisiva tanda. Kuba erró y Quaresma anotó el lanzamiento decisivo. Bélgica o Galés, el próximo escollo de Portugal.
Lewandowski cambia el guión
La paciencia, esa capacidad para no desesperarse cuando nada marcha cómo esperabas, es una virtud que también puede marcar las diferencias en el fútbol. Lewandowski, principal estrella de Polonia, no había estado siquiera cerca de anotar un tanto en los cuatro primeros partidos. Pero poco le importó. Piszczek centró desde la derecha y Cédric calculó mal el bote y dejó sólo a Grosicki, que metió un balón raso al área. Ahí aguardaba el depredador del Bayern, que de primeras otorgó ventaja a su equipo cuando aún no se había cumplido el minuto dos.
Su primer tanto en la Eurocopa, pero en el momento más idóneo. Portugal, incapaz de pasar del empate en los cuatro duelos previos (a excepción de la prórroga ante Croacia), se encontraba un panorama bien diferente. Los lusos debían reaccionar y remontar, cuando en su encuentro de octavos de final sólo se dedicaron a defender. Portugal se puso manos a la obra, y Cristiano probó suerte, pero su disparo se topó con la zaga polaca. El país vecino asumía el control, pero era incapaz de generar peligro.
Renato iguala la contienda
Es más, Milik, una de las grandes sorpresas de este torneo, y Lewandowski, mostraron las flaquezas de los lusos en cada contra, con ocasiones para haber ampliado la distancia. Portugal lo intentaba a base de centros, pero con escasa fortuna. O así fue hasta que se alcanzó la media hora de partido. En una de esas jugadas aisladas, Renato Sánches equilibró de nuevo el marcador. El joven futbolista de dieciocho años, siempre incierto, le pegó desde la frontal. El disparo, que tocó en un defensa, no pudo detenerlo Fabiansky.
Tras el tanto, Polonia no bajó los brazos. Es más, tan sólo dos minutos después Grosicki tuvo en sus botas el 2-1. Su disparo se envenenó tras tocar en Cédric, y Rui Patricio sacó el balón como pudo. Después Kuba centró y Pepe evitó por completo el peligro. Fue la última gran ocasión de una entretenida mitad. Antes del pitido del colegiado Jedrejczyk recibió una cartulina amarilla que en caso de alcanzar las semifinales, le impediría saltar al césped.
Portugal, a la contra
Poco se asemejó la segunda mitad a lo que se apreció en la primera. Desde el primer momento se vislumbró que el miedo entraba a escena: las llegadas alocadas desaparecieron. Portugal dejó de presionar y esperó en campo propio las embestidas del equipo de Nawalka. Éste atacaba despacio, sin asumir riesgos innecesarios. Los pupilos de Fernando Santos, esperaban la pérdida del rival, y tras ella salían rápido, como más les gusta.
Portugal imprimió una marcha más y gracias a su verticalidad encontró espacios en zona de tres cuartos de campo. Cristiano, tras un buen desmarque, erró una gran oportunidad tras un fallido disparo, en lugar de asistir a Nani que aguardaba en el segundo palo. Cédric, desde lejos, también rozó la meta de Fabianski. Era los polacos lo que mantenían la posesión, y los lusos los que generaban todo el peligro. Polonia, superado el ecuador, despertó con un buen remate de Milik.
No obstante, fue una llegada aislada. En el tramo final del encuentro fue Portugal quien tuvo opciones para evitar la prórroga. Pepe, tras un robo más allá del centro del campo, cerca estuvo de generar el tanto del triunfo con un pase que Jedrejcyk casi desvía a su propia portería. Fernando Santos apostaba por Moutinho y Quaresma como revulsivos. Nawalka hacía lo propio al dar entra a Kaputska en detrimento de Grosicki. A sólo cinco minutos para la conclusión Quaresma se inventó un pase por encima de la defensa para dejar sólo a Cristiano, que no acertó a rematar e hizo inevitable el tiempo extra.
Abonados a la prórroga
Portugal y Polonia afrontaron el 'desempate', como ya hicieron en sus respectivos duelos de octavos de final. Los blancos desde el principio parecían querer firmar los penaltis, ante el agotamiento. Los lusos estaban más cómodas, pero el cansancio también había aflorado. El ritmo del partido cayó y las ocasiones escasearon. Ronaldo, al comienzo, no disparó cuando se encontraba en boca de gol. Milik fue el único que lo intentó en el otro bando. Con el transcurso de los minutos, los once metros se hicieron inevitables.
X decide en los penaltis
Polonia, con la experiencia reciente, abogó por los mismos lanzadores. Ronaldo se encargó de iniciar la tanda en el bando luso. Los tres primeros encargados en disparar no erraron, hasta que le llegó el turno a Kuba. El polaco lanzó al mismo lugar que ante Suiza, al palo izquierdo del portero, y Rui Patricio, con una gran estirada, detuvo el balón. Quaresma, que había asumido la responsabilidad del quinto penalti, buscó la parte de arriba de la portería y no dio opción a Fabiansky. Portugal ya espera rival en semifinales.
Alberto Puente