La mallorquina se encuentra en un momento profesional pleno, en el que compagina su trabajo como colaboradora en 'Zapeando' y su papel en la serie de TVE 'Seis Hermanas'. Con positivismo y claridad habla del la inserción de la mujer en el mundo de la comedia y de su ilusión por volver a hacer monólogos.
-Recientemente ha estado en Canarias junto a Ana Morgade, Antonia San Juan y Sara Escudero, con su espectáculo de humor ‘Yo también voy show’, ¿Satisfecha con los resultados?
-Sí, fue una cosa que se hizo puntual allí para celebrar el Día Nacional de la Mujer, se hicieron únicamente dos funciones, y la verdad es que bien, vino bastante gente y les gustó mucho. Nos juntamos ahí las locas de la vida y nos lo pasamos muy bien, fue muy divertido. El humor siempre es garantía.
-¿Se plantean repetirlo en alguna otra ocasión?
-Eso no depende de nosotras. El espectáculo lo lleva una persona de allí que nos contrató para hacer esas dos funciones y no sé si ellos piensan moverlo más. Personalmente, me gustaría volver a hacerlo, porque retomé los monólogos después de diez años sin hacerlo, y fue como un ‘déjà vu’ de volver a mi época de ‘5 Mujeres.com’.
-El mundo del humor suele estar ocupado por hombres. ¿Cree que esa realidad está cambiando en los últimos tiempos?
-Sí, creo que cada vez nos contratan más y nos dan más oportunidades. Si no te dan la opción es muy difícil demostrar que sabes hacerlo. Pero creo que ya se han dado cuenta de que es un terreno que no está vedado a las mujeres. Es verdad que los hombres nos ganan terreno en cuanto a popularidad porque siempre se les ha publicitado más, entonces es más fácil hacerte un nombre.
-¿Cree que hay alguna diferencia entre el humor femenino y el masculino?
-Hay un humor distinto, pero no es ni mejor ni peor. El humor o es bueno o es malo, lo presente un chico o lo presente una chica. Sí es verdad que el público está más acostumbrado a que un hombre sea más cafre que una mujer, cosa que en el mundo anglosajón no pasa. Nosotras siempre tendemos a ser más irónicas, e igual tenemos un humor no tan plano y con más dobleces, que es posible que se tenga que pensar un poco más. La mujer siempre tiene que currárselo más, pero no sólo en este trabajo, sino en todos.
-Entonces, ¿escriben los hombres para hombres y las mujeres para mujeres?
-Hay de todo, pero en general un cómico quiere llegar al mayor número de gente posible. Otra cosa es que te encarguen un monólogo dirigido a un público específico.
-Respecto a su papel de colaboradora en ‘Zapeando’, donde comenzó hace poco, ¿le ha costado mucho adaptarse al formato? ¿Ve un futuro sólido dentro del programa?
-No me ha costado nada adaptarme, porque yo empecé en el mundo de la televisión con un formato similar hace muchos años, ‘La corriente alterna’. Además, como ya conocía a Ana Simón, a Ana Morgade, a Kike y a Miki y seguía el programa, ya sabía la dinámica que llevaban. Respecto a mi futuro, yo siempre voy diciendo que estoy a prueba, para no hacerme la chulita y que no me quieran echar antes de tiempo. Me encantaría seguir porque me lo paso muy bien, aunque lo tengo que compaginar con las otras mil cosas que hago.
-También continúa con su papel en ‘Seis Hermanas’. ¿Le cuesta mucho el cambio de registro del humor en ‘Zapeando’ a la seriedad del personaje que interpreta?
-Me gusta mucho mi personaje, es muy naturalista, tiene de todo, como la vida misma. La ventaja que tiene es que no es un personaje que haya nacido sólo para hacer la risa o el llanto en la serie, sino que es muy real. No me cuesta cambiar de registro porque ya llevo 25 años haciendo estas cosas, y tengo mucho oficio. Es lo bueno de mi trabajo, que no me aburro.
-¿Qué faceta prefiere, la de actriz, la de presentadora, la de monologuista o la de colaboradora?
-Me divierte mucho todo, tengo la suerte de darle a todos los palos y de saber hacerlo todo más o menos bien. Presentar me parece una gamberrada muy divertida, por poder darle agilidad y gracia. En realidad, nada de lo que hago me tensa, si no no lo haría. Tengo mucha suerte.
¿Dónde se ve trabajando en un futuro?
No tengo ni idea, pero me encantaría que me tocase una mega lotería y así poder comprarme un teatro para hacer mis cosas con mis amigos y tener mi propia compañía.