Este miércoles en el Congreso, el Presidente del Gobierno, literalmente agarrado a los folios dio a conocer las nuevas medidas que el Gobierno va a aprobar el viernes en el Consejo de Ministros. Parte de ellas benefician a pequeñas y medianas empresas, otras, como la privatización de la gestión de los aeropuertos de Madrid y Barcelona, así como el 30% de la Lotería, están destinadas a hacer caja y otra, como la supresión de la ayuda de 426 euros a los parados de larga duración es, en sí misma, radicalmente injusta.
El presidente ha dado manotazos a las telarañas que nos han acompañado en los últimos días, con una Bolsa por los suelos y con un diferencial en nuestra deuda que provocaba vértigo. Esas telarañas, apenas conocidas las medidas, se hicieron menos espesas y las cifras que días antes nos hacían temblar, parece que nos han dado una pequeña tregua. Y como las telarañas son caprichosas y siempre amenazantes, el presidente, al igual que le ocurriera en Mayo, se ha tenido que poner un traje que no le gusta y en el que, según nos ha dicho una y mil veces, no cree sea el adecuado. Las privatizaciones anunciadas de nuevo rompen su discurso y ¡qué decir de la supresión de los 426 euros a aquellos que al perder su trabajo han perdido todo!
El viernes se conocerá con exactitud la letra de esta decisión sorpresa del Gobierno que, en principio, está en línea con lo pedido muchas veces por el PP. De todo lo anunciado, hay que esperar a que el Gobierno piense dos veces la supresión de los 426 euros. No es justo dejar a miles de ciudadanos sin cobertura alguna y si resulta necesario hacer hincapié y poner énfasis para controlar y denunciar el fraude, que lo hay. Si se busca es seguro que se encuentra dinero para que nadie quede en la cuneta, pero más seguro todavía es que mantener esa cobertura no va a agravar la crisis.
El Presidente no viaja a Argentina a la cumbre Iberoamericana siendo esta la primera vez que un presidente español falla a esta cita. Dicen que es por la importancia de las medidas que va a aprobar el Consejo de Ministros. ¿Son para tanto?
Charo Zarzalejos