Los cenizos habituales pronosticaron una derrota de Obama. Una derrota que pondría en evidencia la volatilidad de un liderazgo aupado sobre mimbres sin otra consistencia que el manejo acertado de las imágenes y los discursos. Pero se equivocaron. Los cenizos, que generalmente coinciden con los sentimientos conservadores, se equivocaron. Así que ha habido una victoria progresista, una derrota de los conservadores republicanos y un impulso a la racionalidad del sistema sanitario. Todo en uno, a una y en un día.
La izquierda francesa ha cosechado una victoria sin precedentes desde las elecciones de 1981. Como los análisis electorales han resultado trascender a la lógica racional y a los principios universales de la física, éstos pueden ser realizados explicando que una gran derrota es la antesala de la victoria o que una gran victoria servirá para anticipar una inmediata derrota. Pueden suponer, por tanto, una cosa y su contraria al mismo tiempo y haberse producido por una acción y por su propia reacción de igual forma, en el mismo momento y sin pasmo alguno. El caso es que Sarkozy ha perdido aunque al parecer no lo ha hecho él. El caso es que el PS ha ganado, aunque al parecer no ellos.
Estos dos acontecimientos tomados como referencia de una situación global marcan el retorno de un impulso progresista ante los efectos de la crisis. Si al comienzo de ésta, las políticas liberales pudieron ser capaces de ocultar su responsabilidad en lo sucedido, a medida que avanzan los acontecimientos las sociedades comienzan a cuestionar el papel abusivo del mercado voraz sin control del Estado. Y el de aquellos que lo justifican.
No sabemos quién ha ganado en Francia, por lo que nos dicen los analistas. Qué le vamos a hacer. Pero sí sabemos quién ha ganado en Estados Unidos. Por mucho que los analistas nos quieran complicar los resultados, son los más desfavorecidos de aquella sociedad los que tienen una nueva oportunidad de acceder a un sistema público de salud. Así que, claramente, ganan ellos. Y esto sí que ha sido retorcer la física de los materiales. Enhorabuena.
Rafael García Rico