Cada año, más de 4,3 millones de pacientes hospitalizados en la Unión Europea contraen al menos una infección relacionada con la asistencia sanitaria durante su estancia en el hospital, según revela la tercera encuesta de prevalencia puntual (PPS) de infecciones asociadas a la asistencia sanitaria (IRAS) y uso de antimicrobianos en hospitales de cuidados agudos. Esta situación plantea un desafío significativo para la seguridad del paciente en los hospitales europeos.
La directora del Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC), la doctora Andrea Ammon, ha declarado en una rueda de prensa que estas cifras resaltan la necesidad urgente de adoptar nuevas medidas para mitigar esta amenaza. Priorizando políticas y prácticas de prevención y control de infecciones, así como el uso adecuado de antimicrobianos, se puede combatir eficazmente la propagación de estas infecciones y proteger la salud de los pacientes.
La prevalencia de pacientes con al menos una IRAS en la muestra de la UE/EEE fue del 7,1 por ciento, con las infecciones del tracto respiratorio siendo las más comunes, seguidas de las infecciones del tracto urinario, del sitio quirúrgico, del torrente sanguíneo y gastrointestinales. La prevalencia más alta se registró en pacientes de cuidados intensivos, con un 20,5 por ciento.
El informe destaca que al menos el 20 por ciento de las IRAS pueden prevenirse mediante programas sostenidos y polifacéticos de prevención y control de infecciones. Medidas simples como la higiene de manos y la distribución de desinfectantes pueden reducir considerablemente el número de IRAS. Sin embargo, la aplicación de estos programas varía considerablemente entre hospitales europeos, lo que indica la necesidad de estandarizar las prácticas y redoblar los esfuerzos para mejorar el cumplimiento de las medidas.
Por otro lado, el informe revela un aumento en el uso de antimicrobianos en comparación con encuestas anteriores. El 35,5 por ciento de los pacientes recibió al menos un agente antimicrobiano, siendo los pacientes de cuidados intensivos los que más los recibieron. Uno de cada tres microorganismos detectados en infecciones asociadas a la atención sanitaria eran bacterias resistentes a antibióticos importantes, lo que limita las opciones de tratamiento de los pacientes infectados. Este hallazgo resalta la importancia de un uso adecuado y responsable de los antimicrobianos para combatir la resistencia bacteriana.