Francia no ha tardado en responder a la matanza terrorista que segó la vida de más de 130 personas el pasado viernes en París. Tan sólo 48 horas después de los atentados, la aviación francesa ha bombardeado posiciones del Estado Islámico en Siria. Los ataques han alcanzado un puesto de mando, un arsenal y un campo de entrenamiento de combatientes en Raqqa, el bastión de la organización yihadista en Siria. El Ministerio de Defensa no tiene constancia de que se hayan producido víctimas entre la población civil.
En la operación militar intervinieron 10 cazas de combate desplegados simultáneamente desde Emiratos Árabes Unidos y Jordania. Durante la incursión se han arrojado veinte bombas sobre posiciones yihadistas durante la tarde del domingo. Se trata de la mayor ofensiva militar llevada a cabo por Francia en Siria desde que lanzara los primeros bombardeos en el mes de septiembre. Anteriormente ya había participado en Irak dentro de las operaciones de la coalición antiyihadista liderada por Estados Unidos.
Tras la masacre del viernes, París se comprometió a destruir al grupo yihadista. Washington, por su parte, también se ha comprometido a colaborar con París para intensificar los ataques aéreos en Siria e Irak como primera medida de respuesta a los atentados. De hecho, esta operación es el principio de los «esfuerzos intensificados» entre ambos países contra Estado Islámico.
Fuentes oficiales bajo el anonimato han informado de que Estados Unidos ha empezado a compartir con Francia los llamados «paquetes de objetivos» que contienen información extremadamente clasificada sobre las posiciones de Estado Islámico. Además, la Casa Blanca habría decidido, según estas fuentes, eliminar ciertas restricciones de seguridad que impedían la distribución de estos documentos- y otros igualmente sensibles. Francia es ahora mismo el aliado principal de Estados Unidos en la campaña siria, por orden expresa del secretario de Defensa estadounidense, Ashton Carter.
El primer ministro galo, Manuel Valls, ha advertido de que «el terrorismo puede atacar de nuevo en los próximos días» en Francia. «Sin duda, hay que prepararse para nuevas réplicas. Debemos estar preparados», ha explicado. El primer ministro ha asegurado también que los atentados fueron «organizados, diseñados y planificados» desde Siria.
Valls ha confirmado que la Policía francesa ha registrado varias viviendas de supuestos islamistas en la noche del domingo al lunes por su relación con los atentados del 13 de noviembre. demás, ha afirmado que los servicios de Inteligencia galos impidieron la comisión de varios atentados el pasado verano y son conscientes de que se están preparando más ataques en Francia y en el resto de Europa.