martes, mayo 21, 2024
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“Soy feliz trabajando”

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“Soy feliz trabajando porque soy independiente. Tengo mi dinero y puedo hacer una vida normal. Estoy contenta porque estoy haciendo cosas y llevo una vida más tranquila y ordenada al tener una  rutina. Sin trabajar no me muevo casi, me aburro y además dependo de mis padres”, explica María Jesús Fraile, una mujer de 43 años, con discapacidad intelectual, que trabaja en un colegio como limpiadora del área del comedor.

María Jesús, vecina de un pueblo de la sierra madrileña, forma parte del 48,2% de personas con discapacidad empleadas en empresas de la Comunidad de Madrid, algo que le hace sentirse “muy orgullosa y afortunada”. De hecho Madrid es la comunidad autónoma con mayor tasa de actividad de las personas con discapacidad,  9 puntos más que la media de España (33,9%). 

Empleo con Apoyo

Actualmente,  la inserción sociolaboral  para personas como María Jesús es forma parte de un sistema, cuyo funcionamiento todavía no es el adecuado, teniendo en cuenta el escaso número de empresas que emplean  a estas personas, a pesar de la normativa. La Ley General de Discapacidad , dicta que las empresas de más de 50 trabajadores, deben emplear a un 5% de personas con discapacidad  y en concreto, un 2% de personas con discapacidad intelectual.

El problema comienza cuando una persona con discapacidad acaba la escolarización obligatoria, pues existe un vacío no cubierto, tanto formativo como laboral, según explica Natalia Hernando, psicóloga y preparadora laboral en la Asociación de Personas con Discapacidad del Guadarrama (ADISGUA). “El Empleo con Apoyo (ECA)es un sistema real y no algo en lo que hay que creer”, apunta Hernando, quien además, comenta que  “hay muchos cambios que deberían llevarse a cabo, como fomentar que las empresas no sólo contraten a personas con discapacidad para realizar funciones de limpieza y jardinería o que les paguen de forma justa, como a cualquier persona».

“En todas las empresas siempre hay algo que podría hacer una persona con diversidad funcional. De hecho, gracias a su contratación podrían generarse nuevas necesidades en la empresa. Hay que promover la inserción laboral de las  personas con discapacidad en el mercado laboral ordinario, mejorando así su calidad de vida, mediante la figura del preparador laboral, quien actúa de mediador entre la empresa y el individuo para que dicha inserción sea satisfactoria para ambas partes”, añade Hernando.

María Jesús, separada y madre de una adolescente, valora muy positivamente el trabajo de su preparadora laboral, y explica, que gracias a su ayuda, ha podido realizar tareas que le hacen “sentirse bien y más útil”. “Gracias a mi trabajo puedo ser yo la que ayude a mis padres y hermanos, y no al revés. También así puedo ocuparme mejor de mi hija”, comenta orgullosa María Jesús.

La figura del preparador, por tanto, es fundamental para fomentar este proceso de inmersión, y garantizar que la integración de las personas con discapacidad en el entorno laboral y social, se realice de forma adecuada. “En el ECA es esencial ayudar al interesado con la elección del trabajo de acuerdo son su perfil sociolaboral y compañarle durante los primeros días para supervisar sus tareas y condiciones y para garantizar su buena disposición y actividad. Después se debe realizar un seguimiento y una evaluación  utilizando los instrumentos adecuados”, explica Hernando.

Bonificaciones para las empresas

Los beneficios fiscales contemplados para aquellas empresas que contraten a personas con discapacidad, son realmente convenientes, al incluir, por ejemplo bonificaciones de 4.500 euros/año por contrato a tiempo indefinido y a tiempo completo de personas con una discapacidad igual o superior al 33% o 5.100 euros/año para personas con parálisis cerebral, enfermedad mental y discapacidad intelectual con un grado de discapacidad a partir del 33%

A pesar de la ley y del trabajo que realizan los preparadores laborales en España, las empresa no cumplen su Responsabilidad Social y en algunos casos buscan la manera de ‘hacer la trampa’, que suele pasar por  tomar medidas alternativas, como donar dinero a las asociaciones pertinentes.

Marta de la Fuente

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