Venezuela se ha convertido en el tema estrella del Consejo de Seguridad Nacional reunido este viernes en el Palacio de la Moncloa. Según ha explicado la vicepresidenta del Gobierno en funciones, Soraya Sáenz de Santamaría, se ha tratado de una «convocatoria de naturaleza ordinaria». Pero lo cierto es que se produce un día después de que el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, volviera de su viaje a Caracas para apoyar a la oposición venezolana. Y cuando Venezuela se ha convertido en un tema de confrontación preelectoral en España. «Nosotros no hemos descubierto Venezuela en campaña electoral», ha arremetido Santamaría en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.
Es evidente que PP y Ciudadanos compiten por rentabilizar en las urnas la situación en la que se encuentran los venezolanos. Los 'populares' llevan tiempo enfangados en la defensa de los derechos de los opositores al chavismo. Tanto es así, que la vicesecretaria del PP, Andrea Levy, ya se ocupó este lunes de recordar las 14 visitas que dirigentes 'populares' han realizado en los últimos años y las 52 iniciativas presentadas en sede parlamentaria. Pero Ciudadanos ha decidido ahora unirse a la misma cruzada.
Santamaría no ha querido calificar el viaje de Rivera a Venezuela. Sí ha confirmado que el Ministerio de Exteriores tenía constancia del mismo. Pero se ha negado a hablar claramente de «oportunismo» electoral. La vicepresidenta se ha limitado a dar la «bienvenida» a todos los que «quieran trabajar junto al Gobierno en la defensa por la democracia y los derechos humanos». «Entiendo la preocupación que pueda tener todo el mundo porque es para preocuparse», ha insistido.
Santamaría, por su parte, se ha centrado en sacar pecho por la labor que a su juicio lleva haciendo el Gobierno de Rajoy durante los últimos años respecto a la situación de los venezolanos.«El Ejecutivo ha estado muy pendiente de la evolución del país en defensa de los ciudadanos y empresas españolas», ha insistido la portavoz gubernamental, que ha anunciado que Rajoy ha encargado un informe sobre la seguridad de los nacionales españoles y las medidas a adoptar ante la situación «excepcional» que se vive Venezuela.
La vicepresidenta ha recordado que alrededor de 200.000 españoles que residen en el país suramericano sufren los mismos problemas de desabastecimiento y de inseguridad que sufren el resto de venezolanos en un país en el que no hay una «guerra declarada». Y por ello, el Ejecutivo 'popular' ha creído conveniente ordenar el retorno del embajador español en Caracas, Antonio Pérez Hernández, y reforzar la atención consular.
Relación entre España y Venezuela
El Consejo de Seguridad Nacional es el órgano encargado de asistir al presidente del Gobierno en la dirección de la política de seguridad nacional y del Sistema de Seguridad Nacional. Lo creó Rajoy en 2013. Y desde entonces sólo se ha reunido en trece ocasiones. La última vez que lo hizo fue el pasado noviembre, tras los atentados de París, cuando decidió mantener el nivel 4 de alerta antiterrorista. Ni siquiera se reunió tras los ataques yihadistas que se produjeron en Bruselas.
Pero sí ha decidido hacerlo ahora. La excusa oficial del Gobierno de Rajoy es que el Gobierno de Maduro ha decretado el estado de excepción en Venezuela y según Santamaría afecta a «muchos españoles». Hace años que la relación entre ambos países no es buena. Aunque la crisis se agudizó el pasado mes de abril, cuando Rajoy retiró temporalmente al embajador español después de que Maduro le tachara de «racista, basura corrupta y basura colonialista».
Hoy las relaciones no son mejores. Pero aún así, el gobierno español ha decidido retornar al embajador para «seguir de cerca las necesidades» de la colonia española afincada en Venezuela. «Esos ataques sólo tratan de disfrazar la falta de democracia y los problemas de desabastecimiento que parece mentira que sucedan en un país tan rico como Venezuela», ha zanjado Santamaría.
Elsa S. Vejo