A media sesión de este miércoles, el Ibex 35, el selectivo indicador de los valores mas ponderados en la bolsa española, perdía un 1,5%. El cierre se pronosticaba catastrófico pero como siempre ocurre en estos casos, en tan sólo tres horas, las cosas cambiaron.
Han sido las declaraciones de Bernanke las que han suavizado las alarmas. Y todo hay que reducirlo, como siempre, a una sola variable. El dichoso precio del dinero. La semana pasada se hablaba de una subida de tipos de interés. La Fed, la Reserva Federal de EEUU, empezaba a cobrar más por un dinero que estaba regalando. Y todo porque los bocazas de siempre auguraban la tan esperada recuperación. Y esta, siempre según esos bocazas, iba a ser tan espectacular, que convenía iniciar el enfriamiento de los ánimos.
Pues bien, Ben Bernanke, que nadie sabe como un tipo inteligente como Barack Obama ha decidido mantenerle al frente del mayor regulador monetario mundial, decidió que había llegado la hora de aumentar el precio del dinero. Que empezaban a «atar los perros con longaniza». Craso error de este economista que parece que le han dado el título en una tómbola.
Conclusión. Los mercados, mucho mas sabios que el «sabio de Wall Street, empezaron a operar por su cuenta. Caídas en picado. Y los más vulnerables, los europeos que tampoco tienen un Einstein en materia monetaria al frente del Banco Central Europeo.
Trichet, o «Trinchet» como le llaman satíricamente, parece empeñado en hundir los mercados de renta variable europeos, y, sobre todo los más débiles. Y, más aún, los valores que más ponderan en Europa, los de los bancos. Sólo así se explica que empresas como el Santander, el BBVA y el Popular, de una solidez a prueba de bombas, caigan y caigan diariamente. Hoy lo han hecho entre un 1,22 y un 1,76%.
Menos mal que Bernanke se ha dado cuenta de su error y ha echado una mano. Ha salido diciendo que donde dije «digo, digo «Diego, y ha calmado los ánimos. Demasiado tarde para el Ibex español, que ha amortiguado su caída hasta dejarse un 0,57% quedándose en los 10.524 enteros, mientras que los expertos avisan de que, si no se producen correcciones en los próximos días, el Ibex puede llegar a caer por debajo de los 1.100.