Los responsables de la compañía Azimut-Benetti, informa el diario económico, aseguraron que recibieron una orden de compra por parte de «un cliente de nacionalidad austríaca, a través de los canales comerciales comunes», en el concesionario que tiene en Viareggio, en el noroeste de Italia.
Tras recibir la orden de compra, el cliente austriaco cedió el encargo a una sociedad china, que se descubrió que estaba relacionada con Kim Jong-il.
En colaboración con la policía austriaca, la Guardia de Finanzas siguió la pista del dinero de la compra que había pasado por diferentes bancos y establecieron que el comprador era el líder norcoreano.
El ministerio italiano de Desarrollo Económico ha dispuesto que ambos yates sean confiscados para restituirlos a Azimut-Benetti, mientras que el depósito entregado a la compañía «queda a su disponibilidad hasta que las embarcaciones sean vendidas».