El Congreso ha pedido a todas las administraciones y, en especial, al Gobierno de España, apoyo para garantizar el éxito de los Juegos Mediterráneos de Tarragona 2017 de modo que «tengan la máxima repercusión para ayudar a los refugiados» que huyen de la guerra en los países de la ribera mediterránea.
En una declaración institucional leída al final del pleno de hoy, el Congreso considera que este evento deportivo, en el que participarán 4.000 deportistas, puede reforzar también la proyección internacional y el prestigio de España como «socio fiable» del movimiento olímpico.
La Cámara baja ha recordado cómo la crisis de los refugiados, la mayor crisis humanitaria a la que se enfrentan los países europeos, tiene como escenario las costas mediterráneas.
«El Mediterráneo, como mar que une los pueblos de 3 continentes y cuna de civilizaciones y culturas, afronta esta dramática situación y, desde todos los ámbitos, debemos colaborar para poner fin a esta terrible situación», subraya.
Frente a esta tragedia que afecta a varios países de la zona, el deporte «es capaz de reunir, en paz y armonía a hombres y mujeres sin distinción de cultura, procedencia o convicciones religiosas», añade.
Por ello, el Congreso apuesta por enmarcar los Juegos más allá del evento deportivo en sí mismo y «promoviendo puentes de diálogo y solidaridad» hacia los que sufren estos conflictos en países de la región como Siria y Libia.
«El Congreso de los Diputados muestra todo el apoyo político y social para conseguir que el evento y su mensaje 'Juegos Mediterráneos Tarragona 2017, los Juegos del diálogo, de la solidaridad y de la paz', tengan la máxima repercusión para ayudar a los refugiados y para que la paz sea una realidad de éxito», destaca.