Mucho ha cambiado la puesta en escena en el tenis femenino desde que Arantxa Sánchez Vicario y Conchita Martínez eran las reinas de la pista. La hispanovenezolana Garbiñe Muguruza acaba de alzarse campeona del torneo francés Ronald Garros frente a la número uno del mundo, Serena Williams. Su estilo derrocha feminidad tanto dentro como fuera de la pista, motivo por el cual, en cuestión de meses, se ha convertido en referente ‘fashion’ de muchas jóvenes que admiran la capacidad camaleónica de la venezolana de ascendencia vasca.
En el terreno de juego, la joven de 22 años opta por las faldas cortas o por los tops y mallas ajustadas de colores y estampados vivos, muy llamativos, con los que se ha colocado entre una de las deportistas mejor vestidas del panorama actual. Sin embargo, en unas declaraciones hechas a la revista ‘Glamour’, Muguruza admite que no se siente del todo cómoda vestida de chándal: “Es cierto que la ropa deportiva está muy bien. Pero no me da mucho juego porque me gusta mucho transmitir con la ropa”.
Su 1,82 metros de estatura y su complexión atlética le permiten jugar con numerosos estilismos y que prácticamente cualquier prenda le quede bien. La tenista se confiesa una adicta de los complementos, y asegura que cuida al detalle cada aspecto de sus ‘outfits’: “Me encantaría poder arreglarme todos los días, por ejemplo, me encantan los tacones, soy una loca de los complementos. Así que cuando tengo una oportunidad la aprovecho al máximo”.
Sigue a las ‘it girl’ del momento, y admite que su favorita es Olivia Palermo porque le encanta “la forma que tiene de conjuntar prendas y estilos”. Ella prefiere no definirse de una manera estética, y opta por vestirse de una manera u otra “según el día, tengo gustos muy dispares”. Sus firmas fetiche son Céline y Versace, porque “lanza colecciones impactantes y atrevidas”.
En su cuenta de Instagram es posible apreciar muchos de los conjuntos que la deportista de élite luce en determinadas ocasiones especiales. Se decanta por el corte por encima de la rodilla, aunque para los eventos de gala no duda en plantarse un buen vestido largo, como el que lució para los Premios La Liga 2015, firmado por Hugo Boss, que combinó con unas sandalias de Jimmy Choo.
Muguruza también se declara amante de los abrigos de piel, como postea en sus redes sociales. La única pega que sufre, a consecuencia del deporte que practica y para el que entrena a diario, es respecto al bronceado. La joven tiene una bastante antiestética marca en el tobillo, justo en la zona donde acaba el tiro de sus calcetines, que hace que tenga una constante diferenciación de color entre la zona del pie y el resto de su cuerpo.
Con respecto al maquillaje, suele ir pintada de una manera natural, con tonos claros en los ojos y mejillas. El protagonismo se lo deja a los labios, en los que usa tonos alegres como el rojo o el rosa fucsia.
Amante de Stallone y Schwarzenegger
Si ha llegado a ser la 'número dos' del mundo ha sido a golpe de esfuerzo y sacrificio. La venezolana de padre vasco, que llegó a España con tan solo seis años, entrena de lunes a viernes e incluso muchos fines de semana: “Tengo muy poco tiempo libre y cuando lo tengo tampoco estoy en mi casa. Intento pasar tiempo con mi familia, que la veo muy poco, y aprovecho para hacer cualquier cosa con ellos, ya sea hablar o incluso jugar al parchís. También me gusta mucho salir, siempre intento ir al cine al menos tres veces al mes, me encanta ver películas, escucho mucha música y, sobre todo, descansar», declara.
Respecto a sus gustos, se confiesa amante de las películas de acción, «con sangre y balas, y si están Stallone y Schwarzenegger a la vez ya es la bomba». De la música cuenta que le gusta de todo un poco, menos el heavy metal, y que prefiere «la salsa, el R&B y el Hip Hop«.
Garbiñe se ha convertido en el mejor ejemplo de mujer deportista y triunfadora que, a su vez, se preocupa por cuidar su apariencia y mantener, en cada uno de sus compromisos sociales, una apariencia impoluta.
Ana P. Cabrero