El presidente de Catalunya, José Montilla, ha defendido en el Senado que no quiere “ir ni un centímetro más allá de la Constitución ni uno menos que el Estatut”. Un objetivo muy ambicioso que los miembros del Constitucional no acaban de ver, a juzgar por su tardanza en dictar sentencia. Lo ha pedido junto a sus socios del Govern pero sin CiU. A estas alturas del largo culebrón que ha sido la redacción del Estatut de Catalunya, uno de los actores que está de acuerdo con el tema de fondo se sale de la foto porque cree que el gesto de hoy es inútil. Los de ERC, que estaban en contra de que esta especie de tour de Montilla llegara a Madrid, sí han ido esta vez. Las elecciones catalanas están demasiado cerca y estos bailes son costumbre habitual.
En el caso de los presidentes autonómicos socialistas, sólo se han acercado a la Cámara Alta Guillermo Fernández-Vara, Ramón Areces Josep Antich. El Gobierno ha pedido que vuelva a convocarse la comisión para que el PP proponga otra vez sus candidatos, Hernando y López. La recusación de la Generalitat está cantada. Así que el panorama no tiene visos de acabar bien. A no ser que Mª Emilia Casas pise el acelerador y haya un acuerdo en breve. Un acuerdo que difícilmente será del agrado de Montilla ya que Cataluña subió mucho el listón al redactar el texto.
En el PP han optado por dejar a sola a Alicia Sánchez-Camacho. La que mejor podía encarar el debate. Aunque su posición sea la del “no”, ella es quien va a pelear en las elecciones catalanas. Ningún presidente autonómico del PP la acompañaba, lo que indica que el “España se rompe” ya no resulta rentable. Si hay un tema adecuado para tratar en el Senado ése es el Estatut y la renovación del Constitucional, que tiene muchos más asuntos que abordar. Pero a los presidentes autonómicos en general no les ha interesado debatir el “encaje” de Cataluña en la sede de la llamada “España plural”.
Luz Sanchis