miércoles, mayo 8, 2024
- Publicidad -

La corte de los milagros de Camps

No te pierdas...

El sistema que utilizaba la ‘trama Gürtel’ para hacerse con contratos del Gobierno de Francisco Camps es para que la mitad del empresariado valenciano se encadene a las verjas del Palau de la Generalitat en huelga de hambre. Poco importaba la calidad de la oferta que presentara una empresa seria. El Consell encontraba la forma de poner mejor nota a los amigos de Francisco Correa. Como el alumno que regala un jamón al profesor tras presentarse a un examen del que no tiene ni idea y éste, agradecido, acaba poniendo un 10 al pelota por su buena letra, simpatía y saber estar. Quien dice un jamón, dice un reloj de 2.400 euros.

La conselleria de Turismo, cuando estaba en manos de Milagrosa Martínez, adjudicó el pabellón de la Comunidad Valenciana en Fitur a Orange Market con el sencillo método de puntuar más alto los capítulos que les interesaba. ¿Que la oferta era la más cara? No importa. ¿Qué la experiencia y la solvencia no estaban contrastadas? Qué más da. Bastaba con poner sobresaliente en el capítulo de «mejoras» y suspender al resto de concursantes. Si no hubiera sido así, hubiera ganado la empresa que ofrecía montar el stand por 76.000 euros menos.

El informe pericial señala que no son formas, que hay partes de la oferta calcadas del pliego de condiciones y «errores aritméticos» en la baremación final. Pero a la consellera, alias la Perla por su afición a llamar así a quien fuera su interlocutor, eso le daba igual. Es sólo un ejemplo. El documento, remitido al Tribunal Superior de Justicia de Madrid, señala que la adjudicación a dedo era el sistema habitual de contratación y que lo utilizaron siete consellerias además de la Vicepresidencia y ocho organismos públicos. Por lo visto, también se practicaba el método de fraccionarlo todo en cómodos importes, cobrarlos dos veces o no realizar el trabajo facturado.

Igual que Rocky decía «no hay dolor» aunque sangrara como un ecce homo, Camps repite que está tranquilo. Sólo se le oye en las Cortes Valencianas y es para decir que pide perdón «por cómo es la oposición». La respuesta de los suyos ha consistido en ponerse en pie y aplaudir durante cinco minutos. Es de suponer que las empresas serias que se dedican a montar stands y pabellones no deben sentir el mismo entusiasmo.

Luz Sanchis

Relacionadas

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

- Publicidad -

Últimas noticias

- Publicidad -