Pedro Sánchez ha anunciado su dimisión como secretario general del PSOE en un discurso a puerta cerrada ante el Comité Federal. Justo antes, el tenso cónclave socialista ha decidido en una votación a viva voz y por orden alfabético que no se celebrará un congreso extraordinario por 25 votos. Los críticos con Sánchez han conseguido juntar 132 votos frente a los 107 de los partidarios lo que ha forzado la dimisión.
Momentos antes, los miembros críticos del Comité Federal habían conseguido reunir las firmas para hacer una moción de censura pero la Mesa del cónclave no las ha reconocido, según ha podido saber Estrella Digital de fuentes internas. En un principio, se colocó una urna para realizar una votación secreta, que posteriormente se ha sustituido por la recogida de firmas. En ese momento, se ha dejado de votar. Periodistas y simpatizantes siguen en la calle los acontecimientos que se filtran desde la sede de Ferraz, que sigue cerrada a cal y canto.
El único que ha salido a dar la cara ante la prensa es José Antonio Pérez Tapias, que ha asegurado que el partido «está roto» tras la «colocación de forma anómala de una urna».
La reunión se desarrolla desde las nueve de la mañana en un clima de tensión entre partidarios y detractores de Pedro Sánchez y miembros del Comité Federal reconocen a Estrella Digital el desconcierto y desinformación que ha reinad durante todo el día dentro de Ferraz.
Tras varias horas de parálisis y de reuniones de los miembros de la Mesa, presidida por Verónica Pérez, afín a Susana Díaz, los representantes socialistas en este órgano comenzaron a votar sobre las seis de la tarde sobre la celebración de un Congreso. Después de varias reuniones de la Mesa, que controlan los partidarios de Sánchez, se colocaba la urna que pronto dejó de usarse, al comenzar la recogida de firmas par hacer caer al secretario general.
Día de bloqueo
Durante el día, y para tratar de romper el bloqueo presente toda la semana, el hasta ahora secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, había propuesto volver a integrarse en el órgano a los 17 miembros de la Ejecutiva que dimitieron este miércoles, pero han rechazado de plano la propuesta. El ofrecimiento incluía además el aplazamiento del Comité Federal a la próxima semana para romper la parálisis que se mantiene en Ferraz desde primera hora de la mañana.
A las 16.00 horas se volvió a tomar un receso de la reunión, en la que se han solicitado 150 turnos de palabra y se han debatido debaten los asuntos que se votarán en el Comité Federal. Algunas fuentes apuntan a que Susana Díaz ha pedido «calma» y que se reúna la Comisión de Ética y Garantías para que se vote la constitución de una gestora.
Hasta el momento, se ha constituido la Mesa y se ha cerrado el censo del Comité Federal, que queda constituido por 253 integrantes, entre los que se encuentran los miembros de la Ejecutiva de Pedro Sánchez que no han dimitido. Este ha sido precisamente uno de los puntos de desencuentro que ha provocado la dilatación de las conversaciones, en las que se ha llegado a contemplar que también los dimisionarios pudieran votar, aunque finalmente se ha rechazado, según ha podido saber Estrella Digital.
Los críticos con Sánchez defendían que los miembros de la Ejecutiva de Pedro Sánchez que no han dimitido no pueden hacerlo dado que ese órgano está «disuelto» y por tanto esos 18 integrantes no están legitimados para votar.
Otro de los escollos, en este caso no resuelto, es la forma de votación. Los partidarios de Sánchez defienden que la votación sea secreta y no a mano alzada, como suele ser habitual Se trata de una baza muy importante para Sánchez, dado que muchos de los delegados de las federaciones críticas son partidarios de la actual Ejecutiva. «Los críticos quieren votación a mano alzada porque saben que es la única manera de controlar sus delegados», indican fuentes próximas a Sánchez.
Además, otro de los motivos del retraso es concretar sobre qué asuntos se van a tratar en la reunión. La confusión es total en Ferraz, donde se siguen haciendo cuentas para conocer los apoyos con los que cuenta cada uno de los sectores.
Sin embargo, los partidarios de la actual Ejecutiva insisten en que el pulso se mantiene porque las cuentas no están claras, si así fuera, explican, no se habrían producido los acontecimientos de esta semana para forzar a Sánchez a dimitir. «Podrían haberse esperado al Comité Federal, como estamos haciendo ahora», explican a este periódico.
Retraso desde primera hora
El retraso para el inicio del Comité Federal, ha comenzado con los enfrentamientos para acordar la elección de la Mesa del Comité Federal, que finalmente presidirá Verónica Pérez. Al comienzo, los afines a Sánchez y los detractores no se ponían de acuerdo sobre si el Comité Federal lo debe constituir la dirección en funciones o la Mesa.
La convocatoria, acordada por la Ejecutiva en funciones el pasado jueves, fija dos puntos: dar cuenta de la dimisión de los 17 miembros de la Ejecutiva y convocar el congreso en noviembre y las primarias a secretario general el 23 de octubre.
Los críticos, en cambio, quieren que se certifique que la dirección está disuelta y que se nombre una gestora que pilote al partido hasta celebrar el congreso una vez que se forme el gobierno.
En cualquier caso, algunas fuentes apuntan a que el cónclave puede alargarse hasta este domingo habida cuenta de la falta de progreso durante toda la mañana.
Paula Pérez / Marina García-Rico