El candidato de Unidad Popular-IU, Alberto Garzón, se presenta como el único garante de la verdadera política de izquierdas. Podemos -dice- ha virado al «centro para ser la UCD del presente» después de que los de Pablo Iglesias rechazaran formar parte de la candidatura de unidad popular que hoy lidera. Su objetivo es claro: elaborar una nueva Constitución. Para ello propone recurrir al artículo 168 de la Carta Magna. Sus ingredientes básicos serían los siguientes.
– Un modelo político federal y republicano. Reconoce que en España existe un problema territorial y cree que la solución pasa por el federalismo. En lo que a Cataluña respecta, aboga por la unidad de España pero considera clave la celebración de un referéndum para hacer frente al desafío. Respecto al republicanismo, advierte de que no se trata sólo de un «cambio» en la Jefatura del Estado, sino en la «vida política» del país.
– Un país feminista que defienda los derechos de las mujeres y que garantice la igualdad de género.
– Proteger las garantías constitucionales. Aboga por derogar el artículo 53 de la Constitución, que «establece una jerarquía de derechos». Garzón apuesta por el Estado empleador como último recurso: «El trabajo es un derecho que siempre tiene que estar garantizado. Los ciudadanos deberían de poder acudir a los tribunales y reclamar al Estado un empleo, puesto que es un derecho fundamental».
– Abolir el «expolio» de los servicios públicos. Ha puesto de ejemplo la privatización de la Sanidad: «Cuando permitimos esto, dejamos de ser ciudadanos y pasamos a ser clientes».
– Reformar los partidos políticos. Más «democracia interna». Pero no sólo instaurando un proceso de primarias para elegir a los candidatos,
sino «garantizando» que los militantes tienen «poder de decisión».
– Más participación ciudadana. «Debemos de aprovechar el impulso del 15M», ha insistido Garzón, que ha abogado por elaborar una Constitución que permita celebrar «más referéndums».
– Cambiar el modelo productivo. Garzón ha afeado que la economía española se sustente en actividades como el turismo, donde el empleo que se genera «no es estable ni de calidad».
– Cuestionamiento radical de la Unión Europea. «No se puede permitir que existan dos velocidades distintas en Europa», ha denunciado
Garzón. «La Europa de los países industrializados y la Europa periférica, donde la mano de obra sea más barata», ha rematado.
– Acabar con la política espectáculo. Garzón aboga por que este debate constituyente no se dé sólo en foros oficiales o en el Congreso de los Diputados, sino también en la calle para «que la gente sea consciente de lo que se está jugando». El candidato de Unidad Popular-IU apuesta por una política «con mayúsculas» que desenmascare a «la política espectáculo».
– Apostar por la política de la verdad. «Hay que hablar claro a la gente». Garzón recuerda a los gestores públicos que deben de saber resolver los problemas cotidianos de la gente.
– La unidad popular, imprescindible. «Sin unidad popular el cambio será estético, de maquillaje».