lunes, mayo 13, 2024
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El whatsapp huele a cuernos

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El servicio de mensajería instantánea whatsapp es una de las aplicaciones móviles más empleada de los últimos tiempos con hasta 300 millones de usuarios en todo el mundo. Comunicarnos a través de esta aplicación es cómodo y efectivo, pero también tiene su parte perjudicial.

Algunos estudios recientes revelan que tanto los whatsapp, las redes sociales, internet y, en general, las nuevas tecnologías pueden tener efectos nefastos en la vida de pareja. «Los efectos pueden ser positivos o negativos en función del uso que se les dé. Hay que aprender, hay que domesticar las tecnologías. Así pues, como los medicamentos, son buenos si los usas para lo que se han de usar y con las dosis adecuadas, y malos si te excedes o no los sabes utilizar. También, claro está, hay usos imaginativos que no estaban en el guión, como cuando te tomas pastillas para algo que no era la indicación facultativa», dice Francesc Núñez sociólogo y profesor de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC).

En 2012 se separaron 110.764 personas, la cifra más alta desde 2008

Según el Instituto Nacional de Estadística (INE) en 2012 se separaron 110.764 personas, la cifra más alta desde 2008 que representa un aumento del 0,6% respecto al año anterior. Los datos del INE además muestran que la crisis explica la reducción del número de divorcios ante el coste económico que implica separarse. Pero los expertos plantean que uno de los factores que provoca más divorcios hoy en día son las redes sociales como Facebook, las aplicaciones de mensajería instantánea como whatsapp, así como la comunicación electrónica en general.

Hace unos meses la revista Cyber Psichology and Behaviour Journal publicó un estudio en el que afirmaba que desde el año 2004, año de la creación de Facebook, esta popular red social ha sido la causante de 28 millones de rupturas de pareja en el mundo. También la Asociación Estadounidense de Abogados Matrimoniales calculaba el año pasado que un 20% de los divorcios producidos en el año 2011 en Estados Unidos tenía el origen en el uso de Facebook.

Dicen los expertos que hay determinadas aplicaciones que facilitan el control de la pareja. Por ese control exhaustivo que se puede ejercer desde determinados programas aparecen las quejas y las dificultades en las relaciones de pareja. «No tanto rupturas, pero sí muchos problemas. Se han descubierto infidelidades a través de redes sociales porque colgamos mucha información de nuestra vida en internet y la gente puede acceder a ella más fácilmente. Hace 10 años, se registraba el bolso o la cartera, ahora se registra el móvil. Al fin y al cabo es lo mismo, sólo que los métodos han cambiado. Ahora estamos hiperlocalizados y es mucho más sencillo», asegura Carme Sánchez, psicóloga clínica y co-directora del Institut Clínic de Sexología de Barcelona.

Facebook causa 28 millones de rupturas

Hay quien dice que la comunicación electrónica facilita el enamoramiento por el papel de la imaginación, pero debilita los lazos de compromiso, aunque a la vez hace que estos se mantengan en la distancia. Se debate sobre si esa comunicación «on line» mantiene nuevos retos éticos. «Últimamente se está etiquetando en los medios de comunicación la llamada «infidelidad tecnológica», pero que siempre se ha dado y forma parte de la infidelidad emocional. Las reglas entre nuestra vida presencial y nuestra vida virtual no deberían ser tan diferentes, y si nunca quedarías en un bar para intercambiar fotos tuyas sexualmente explícitas con alguien que has conocido hace unos días en una fiesta, tampoco lo deberías hacer si has contactado a través de internet», comenta Carme Sánchez.

En cuanto a cómo son los discursos y tensiones dentro de esta nueva forma de relacionarse algunos expertos señalan que la principal deficiencia de la comunicación electrónica es que hace más difícil la intimidad, la «autenticidad» del vínculo. «Por ejemplo, nadie niega que una relación erótica por Skype pueda tener su interés, y que una infidelidad «electrónica», digámoslo así, también es una traición, pero pese a todo, parece menos real, menos «auténtico». Todo el mundo prefiere, si es posible, el cara a cara, el contacto y la presencia física, tanto en la comunicación básica como en la relación erótica», asegura Francesc Núñez.

El mundo virtual te hace ser más arriesgado, impulsivo. Lo que está claro, es que las nuevas tecnologías son herramientas que hay que saber manejar, para poder aprovechar y disfrutar todo su potencial, sin salir mal parados.

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