El Príncipe de Asturias ha visitado la capilla ardiente de Marcelino Camacho para expresar su pesar y solidaridad a la familia y rendir homenaje a la «figura histórica» de este dirigente sindical «en la transición española, en la defensa de los trabajadores y en la lucha por los derechos sociales».

Tanto los Reyes como los Príncipes de Asturias han enviado telegramas de pésame a Josefina Samper, la viuda de Camacho, quien ha recibido personalmente, al igual que los hijos y nietos del fundador de CCOO, las condolencias de Don Felipe.

El Heredero de la Corona española, que ha llegado en torno a las 13:00 a la sede de CCOO-Madrid, donde permanece instalada la capilla ardiente, ha coincidido allí con el ministro de Trabajo, Valeriano Gómez, a quien ha saludado antes de firmar en el libro de condolencias.

En unas breves declaraciones antes de abandonar la capilla ardiente, Don Felipe ha explicado que, en su nombre y en el de Doña Letizia y el resto de la Familia Real, deseaba expresar el pésame y tristeza por el fallecimiento de Marcelino Camacho a su familia, al sindicato y a sus compañeros.

«La Corona quiere rendir homenaje y tributo a su figura histórica en la transición española, en la defensa de los trabajadores y en la lucha por los derechos sociales», ha subrayado el Príncipe.