El color de las banderas de la República, del PCE, de CCOO y de las comunidades autónomas velan el féretro del histórico dirigente sindical Marcelino Camacho, a quien también le acompaña su familia y un gran retrato con su frase más celebre: «ni nos domaron, ni nos doblaron ni nos van a domesticar».
Desde primeras horas de la mañana son miles las personas que han pasado por la capilla fúnebre que se ha instalado en la sede de CCOO-Madrid, donde su viuda Josefina y sus hijos no paran de recibir muestras de cariño y afecto de gentes de toda edad, clase y condición.
El féretro de Camacho está instalado en el escenario del auditorio que lleva su nombre, donde su mujer, Josefina, le vela y le expresa, desde un banco a la izquierda, muestras de cariño cuando las autoridades, de todos los colores políticos, le testimonian su reconocimiento y su agradecimiento.
A la derecha le flanquea un libro de firmas, en el que las personalidades le tributan su último adiós.
Como inspiración tienen a sus espaldas un gran retrato del fundador de CCOO, en el que está escrito «ni nos domaron, ni nos doblaron ni nos van a domesticar».
Las numerosas coronas que ocupan las filas de la izquierda del anfiteatro también reflejan el cariño de toda la sociedad y han sido enviadas por los partidos políticos, por el Senado y el Congreso, por los compañeros del sindicato y por algunos empresarios, caso del presidente de la patronal madrileña Arturo Fernández.
«Hasta siempre camarada», «tus compañeros no te olvidan» o «siempre estarás con nosotros» son las frases que se pueden leer en las coronas de flores.
Entretanto, la palabras «coherente» «honesto» e «íntegro» son las que más han pronunciando las personalidades que han tenido la oportunidad de poder acercarse a la familia y que luego han querido glosar la figura de Camacho a la prensa.
El príncipe Felipe, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero; el del Congreso, José Bono; y la del Tribunal Constitucional, María Emilia Casas; han sido algunos de ellos.
Por parte del Gobierno también han asistido el vicepresidente tercero, Manuel Chaves; los ministros de Fomento, José Blanco; de Defensa, Carme Chacón; de Industria, Turismo y Comercio, Miguel Sebastián; la de Cultura, Ángeles González-Sinde; el de Trabajo, Valeriano Gómez; la de Agricultura, Rosa Aguilar; y el de Educación, Ángel Gabilondo.
Tampoco han faltado Marcos Ana, el preso antifranquista que más tiempo estuvo en la cárcel y que hoy ha dicho que Camacho se va «con el deber cumplido»; o Enrique Barón, su abogado en el denominado «Proceso 1.001», en el que el ex líder de CCOO fue condenado a 20 años de prisión; o su compañero de lides sindicales, el ex secretario general de UGT Nicolás Redondo.
Los actores Pilar Bardem, Javier Elorriaga, José Sacristán o el director de cine Benito Rabal también se han acercado a la capilla fúnebre, así como Natalia Figueroa, la mujer del cantante Rafael.
26 días aquejado de una grave enfermedad
El ex presidente de Comisiones Obreras Marcelino Camacho ha fallecido esta noche, a las 1:30 horas, en un hospital de Madrid, según fuentes del sindicato. Camacho, de 92 años, llevaba ingresado desde el pasado día 26 aquejado de una grave enfermedad.
La capilla ardiente quedará instalada este viernes, en la sede de la Unión Sindical de Comisiones Obreras de Madrid desde las diez de la mañana hasta las 11:30 horas de este sábado.
El sábado, el féretro será trasladado a la Puerta de Alcalá, donde, a las 12:30 horas se celebrará un acto de despedida y posteriormente, a las 14:00 horas, será enterrado en el Cementerio Civil.
Marcelino Camacho fundó a finales de los 50, junto a otros sindicalistas, «las primeras comisiones obreras» y fue su primer secretario general, cargo que ocupó durante diez años.
Destaca que Camacho contribuyó «decisivamente a transformar el primer sindicato del país». «Un sindicato que modernizó y transformó, a partir de una apuesta decidida y valiente por la autonomía sindical, autonomía que ya es la expresión de identidad más sólida de CCOO».
Señala que «su compromiso con la libertad y el socialismo» le llevó a ingresar en el PCE, y «a protagonizar la lucha política y sindical con el mismo empeño y generosidad».
En 1985 formó parte del grupo que fundó IU, organización a la que perteneció hasta el final de sus días. CCOO destaca que Marcelino Camacho era un hombre «abierto, firme, coherente y defensor de un sindicalismo de presión-negociación, que desde hace muchos años simboliza la estrategia del movimiento sindical».
«Marcelino Camacho estará siempre presente en el proyecto sindical de CCOO, en la reivindicación y en la propuesta, en la negociación y en la movilización. Nos ha dejado Marcelino Camacho, un hombre irrepetible», concluye.
El Príncipe rinde tributo a «una figura histórica»
El Príncipe de Asturias ha visitado la capilla ardiente de Marcelino Camacho para expresar su pesar y solidaridad a la familia y rendir homenaje a la «figura histórica» de este dirigente sindical «en la transición española, en la defensa de los trabajadores y en la lucha por los derechos sociales».
Tanto los Reyes como los Príncipes de Asturias han enviado telegramas de pésame a Josefina Samper, la viuda de Camacho, quien ha recibido personalmente, al igual que los hijos y nietos del fundador de CCOO, las condolencias de Don Felipe.
El Heredero de la Corona española, que ha llegado en torno a las 13:00 a la sede de CCOO-Madrid, donde permanece instalada la capilla ardiente, ha coincidido allí con el ministro de Trabajo, Valeriano Gómez, a quien ha saludado antes de firmar en el libro de condolencias.
En unas breves declaraciones antes de abandonar la capilla ardiente, Don Felipe ha explicado que, en su nombre y en el de Doña Letizia y el resto de la Familia Real, deseaba expresar el pésame y tristeza por el fallecimiento de Marcelino Camacho a su familia, al sindicato y a sus compañeros.
«La Corona quiere rendir homenaje y tributo a su figura histórica en la transición española, en la defensa de los trabajadores y en la lucha por los derechos sociales», ha subrayado el Príncipe.