Meryl Streep nació el 22 de junio de 1949 en Nueva Jersey. Hija de Mary W. Streep, una artista comercial, descendiente de británicos, irlandeses y suizos, y de Harry William Streep Jr., un ejecutivo de la industria farmacéutica. A los 8 años hizo su primera función teatral y poco después decidió ser actriz. Estudió música, arte dramático y ópera en la Universidad de Yale.
El prestigio de la intérprete comenzó a labrarse desde sus inicios, en los años 70, con su trabajo en el Compañía Teatral de Repertorio de Phoenix, con el que alcanzó su primera nominación a un premio Tony. El cine no tardó en llamar a su puerta, y en 1978 obtuvo su primer triunfo de público y crítica en la gran pantalla con El cazador, que le valió su primera nominación al Oscar como Mejor Actriz Secundaria. Sólo un año después conseguiría el galardón en esta misma categoría por su papel en Kramer contra Kramer. Su segunda estatuilla llega tres años después, en 1982, por la película La decisión de Sophie.
Títulos como Memorias de África, Enamorándose, Los puentes de Madison o Las horas la ligaron a las historias dramáticas. Sin embargo, la Streep apostó por esquivar el encasillamiento en géneros y explotó su vena cómica en filmes de éxito como La muerte os sienta tan bien. En los últimos dos años, la actriz se ha convertido en la primera reina de la comedia que supera la sesentena gracias a sus sobresalientes trabajos en El diablo se viste de Prada y Mamma mia -ambos le valieron sendas nominaciones al Oscar-. En su última comedia, Julie&Julia, Streep se propuso superar otra vez el ya elevado listón, y volvió a conquistar el aplauso y corazón del público con la historia real de una extrafalaria mujer enamorada de la cocina, que escribió el libro de recetas más vendido en los EEUU. Los fogones le brindan otra ocasión de romper -una vez más- su propio récord.