Entre las acciones de pegar y cortar, también existe la posibilidad de deshacer las últimas acciones con sólo agitar el teléfono, la opción de mandar más de una foto adjunta a los correos electrónicos, un nuevo modo de edición de mensajes de correo, una aplicación de grabación de voz y un servicio de búsqueda completo, similar a Spotlight en los ordenadores con MacOS, con el que se podrá buscar información dentro de las aplicaciones instaladas.
El iPhone, además, podrá convertirse en un navegador GPS completo a través de la integración de mapas de Google en aplicaciones de terceros y la posibilidad de incorporar mapas propios en las aplicaciones.
Además, este nuevo software va a permitir tener la vista apaisada en el correo electrónico, los mensajes de texto y las notas además de las páginas web. Asimismo, la compañía ha incluido funcionalidades para dejar notas de voz y ha revisado el calendario que va a poder compaginarse con los calendarios de Google y Yahoo cuando se usan en modo compartido.
Otra de las novedades es la incorporación de capacidades de búsqueda en todas las aplicaciones. El iPhone 3.0 va incorporar una caja de búsqueda que ayudará en encontrar desde un contacto de la agenda a un mail o una canción del iPod.
El nuevo software también incluye un sistema de notificación pasivo para las aplicaciones. En lugar de permitir la ejecución de varios programas de forma simultánea, algo que según la empresa mermaría la batería, el servicio de notificaciones permite avisar al usuario de que un nuevo mensaje o aviso ha llegado y el usuario tiene la posibilidad de volver para consultarlo.
Forstall asegura que el nuevo sistema operativo tendrá cientos de nuevas aplicaciones que irán llegando poco a poco desde controles parentales para acceder a su tienda de aplicaciones, sistemas de antiphishing o sincronización de las notas con los ordenadores Mac, pero habrá que ser pacientes puesto que el nuevo sistema operativo no estará disponible hasta verano.
Por otra parte, el iPhone OS 3 va ir acompañado por una nueva política de comercialización de aplicaciones, que va a permitir crear sistemas de suscripción para que, entre otros, los usuarios puedan ir comprando distintos niveles de juego o para que se pueda ir descargándose nuevos contenidos para aplicaciones de libros electrónicos. Apple va a mantener un modelo de ingresos compartidos, en el que el desarrollador ingresa el 70% del precio final de la venta.
La compañía espera que estos avances de software den lugar a toda una nueva generación de programas.