Herrero está en buen estado, aunque «conmocionado» por la forma en la que se ha producido la expulsión, explicó Moragas tras hablar por teléfono con la secretaria de Estado para Iberoamérica, Trinidad Jiménez. La secretaria de Estado le confirmó que el Gobierno ha convocado al embajador venezolano en Madrid para trasladarle su protesta, que Moragas espera que sea «no sólo formal, sino con un contenido duro y muy claro».
A este respecto, argumentó que los hechos afectan a la dignidad del Parlamento europeo y también a la dignidad de los representantes democráticos elegidos por el pueblo español como Luis Herrero.
En nombre del PP, Moragas animó a los «amigos y hermanos demócratas venezolanos» para que mañana ejerzan sus derechos democráticos «con toda la firmeza y determinación», porque «el futuro de Venezuela se encuentra en un punto de inflexión muy peligroso». «De confirmarse que Chávez decide eternizarse en el Gobierno, Venezuela entrará ya de forma definitiva en una forma política que no puede calificarse más que de dictadura», enfatizó.
Jorge Moragas quiso ser prudente sobre la asistencia consular y diplomática que ha recibido Luis Herrero, e indicó que, según las declaraciones de otros europarlamentarios que iban en la misma delegación, «no ha sido como debería», mientras que Jiménez le aseguró que ha sido correcta. En cualquier caso, apuntó que esta asistencia podría no haber sido «todo lo oportuna, estrecha y sensible» que hubiera sido deseable.
Según la información de la que dispone Moragas, el militar que encabezaba el grupo de una veintena que han expulsado a Herrero había dicho que era «una orden directa del ciudadano presidente Chávez».