Los populares consideran que el auto es «incongruente en sus propios términos», porque «al presumir una vinculación o integración de alguno de los imputados con el PP da por hecho que esta parte no ejercería ni podría ejercer frente a ellas ningún tipo de acción penal». Para el PP, el magistrado presupone que la mera circunstancia de estar afiliado a un partido impediría a la formación política proceder contra aquellos de sus afiliados supuestamente responsables de un delito o falta.
En el recurso, el PP rechaza que el auto niegue la personación del PP como acusación particular en la investigación por no ser «perjudicado u ofendido» por el delito. Resaltan los populares que perjudicado es «toda persona que experimenta daño o menoscabo, tanto en lo material como en lo moral, por culpa o negligencia de otro». Esta formación política subraya que el juez aplica «un razonamiento tautológico: como les niego la acción, no son perjudicados».
Sobre la recusación de Garzón en esta causa, que el magistrado ha rechazado, el PP subraya que el auto aprovecha para «despachar en un inciso de un renglón» esta cuestión «en una pirueta jurídica que merecería el calificativo de fraude si este fuera el momento procesal oportuno». En opinión del PP, el juez emplea «una nueva figura jurídico procesal desconocida hasta la fecha», al disponer la devolución del escrito presentado, así como el de recusación, «el cual no puede proveerse al no aceptarse la personación».
El PP dice que el magistrado ha negado la personación al PP, «sabiendo de antemano que aceptar la personación supondría la inmediata tramitación de la recusación planteada». Esta formación política recalca que su indefensión en este caso es «notoria, evidente y palmaria» porque, a la indefensión inicial producida por la filtración del sumario, se suma ahora la indefensión de la negativa a la personación contenida en el auto recurrido.
Cacerías y disparos
Por otro lado, la portavoz parlamentaria del PP, Soraya Sáenz de Santamaría, reiteró este sábado la petición de dimisión del ministro de Justicia, Mariano Fernández Bermejo, y aseguró que tienen la «impresión de que el Gobierno apunta y otros disparan». En un acto político en la localidad lucense de Chantada en apoyo a los candidatos del PP a los comicios autonómicos de Galicia del 1 de marzo, Sáenz de Santamaría insistió así en sus reproches al ministro por haber ido de cacería con el juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón.
«Bermejo debería haber dimitido hace tiempo», comentó la portavoz del grupo parlamentario del PP, y añadió que «no tiene ningún sentido que el ministro, que tiene la justicia hecha unos zorros, sin embargo, parece que se entiende muy bien con un sólo juez». «En una democracia como la nuestra es intolerable que un ministro y un juez que se están dirigiendo directamente contra el PP compartan cacerías continuadas, porque no ha sido una, han sido varias, y parece ser que no está dispuesto a dejar su cargo», recalcó.
Por ello, pidió al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que cese a Bermejo «para permitir a la ciudadanía la confianza en la justicia en este país». En ese sentido, subrayó que su partido mantiene la suspensión de relaciones con el Ministerio de Justicia matizando que mantendrá esa postura «mientras Bermejo sea ministro».
por otro lado, el presidente del PP, Mariano Rajoy, no quiso entrar este sábado en los casos de corrupción y espionaje en los que supuestamente están involucrados cargos de esta fuerza política, pero quiso dejar claro que «nadie va a amedrentar» a su partido.