Se trata de una simple maldad que se le ocurre a una persona que ha estado cerca de los millonarios mallorquines. La Corporación Financiera Alba de los March adelgazó anteayer en ACS un 5%, del que siguen siendo máximos accionistas, por delante de Florentino Pérez y ‘los albertos’. El holding financiero cotizado obtuvo unas interesantes plusvalías, al calor del tirón de la compañía que preside su socio Florentino. Eso sí, la constructora se desplomó en Bolsa un 9,5% por la noticia. Ahora, con más de 500 millones de euros, los March, una de las fortunas con mayúsculas, enfilan nuevos rumbos. Parece que Ebro y alguna cosa financiera serán los objetivos. ¿Y si fuera Iberdrola?
No en vano, ACS está en la eléctrica porque el propio Ignacio Galán le pidió en persona a Carlos March que entrara en la compañía, para apoyarle en el capital. Eran tiempos de opa y tener amigos en el accionariado era algo de un valor incalculable. La sorpresa vino cuando Florentino pidió su puesto en el consejo, como correspondía a la participación adquirida y se encontró que con Galán le dijo que no, porque no podía autorizar en el principal órgano de gobierno a un consejero de la competencia. Ni siquiera con la venta de Fenosa cambio de opinión. El enfado en ACS (de los March y Florentino Pérez) fue mayúsculo.
El resto de la historia es más o menos conocida: Florentino hizo cuestión personal de eso y empezó a ampliar peso en la eléctrica a través de derivados. Además de la cuestión personal, necesitaba consolidar beneficios en ACS, después de la venta de Fenosa. Galán, por su lado, puso toda la maquinaría de la compañía para frenar los ímpetus del presidente del Real Madrid, en una guerra a la que todavía le quedan algunas batallas.
Pero claro, con 500 millones se puede comprar casi un 2% de Iberdrola. ¿Suficiente para pedir un puesto en el consejo? ¿Será considerada competencia? Ojo, si en breve Alba anuncia una reinversión, no habrá más que hablar, pero ¿se imaginan…?
En cualquier caso, esta lucha de egos a nivel Ibex ha sido muy poco edificante. No contribuye nada a la ‘marca España’, desde luego. Pero esto es sólo mi opinión, por si le interesa a alguien.