Tras el fichaje de Gundogan, Pep Guardiola le ha comunicado a Txiki Beguiristain sus próximos objetivos: Toni Kroos y Marquinhos. El técnico español quiere reforzar aún más la medular para poder ejercer su juego combinativo, y la defensa para solucionar los problemas que ha atravesado el Manchester City este curso. El catalán se ha movido rápido para evitar sorpresas y garantizar el éxito de los suyos tras una temporada en blanco.
La Premier se ha convertido en el centro de los focos con la llegada de Guardiola y José Mourinho a los banquillos de Manchester. Ambos pretenden extender su rivalidad en Inglaterra y para ello contarán con un gran peso en sus instituciones. Los dos cuentan con un amplio presupuesto de fichajes para volver a aupar a sus respectivos equipos a la cima de su país, y encumbrarlos en Europa, donde hace demasiado tiempo que no brillan. De momento, el que más prisa se ha dado, ha sido el técnico español.
Hace apenas unas semanas celebraba el doblete con el Bayern de Múnich, y ahora ya firma jugadores. Esta mañana el Manchester City ha hecho oficial la contratación de Gundogan, procedente del Dortmund, por veinticinco millones de euros. Un hombre con el que Guardiola pretende dar equilibrio a la medular, y que ha sido pretendido por los grandes equipos europeos en los dos últimos años. Sus sucesivas lesiones (no estará en la Eurocopa) son el único inconveniente que presenta el futbolista de veinticinco años.
Gundogan llega para suplir la previsible baja de un peso pesado como Yayá Touré. En cambio, el catalán no se conforma sólo con esta incorporación y baraja el nombre de Toni Kroos, según ha informado el diario inglés ‘Manchester Evening News’. Guardiola dirigió al mediocentro del Real Madrid en su primera temporada en Alemania, y lo quiere para poder elaborar su juego de posesión y toque. Ahí Kroos es un pilar, asentado siempre con porcentajes de pase superiores al 90%.
Con esos dos nombres, el técnico catalán daría por cerrado el centro del campo. Sin embargo, también quiere hacer grandes retoques en defensa, donde el City ha encajado 41 tantos en la temporada que ha acabado recientemente. El deseado no es otro que Marquinhos, el central del Paris Saint-Germain, que curiosamente también está en la agenda del Barcelona. El conjunto francés, que también planea grandes desembolsos, aceptaría una oferta suculenta. El equipo de Luis Enrique estaría dispuesto a desembolsar cuarenta millones, pero el dinero no parece un problema para el City.
Si el brasileño no llega, Guardiola piensa en John Stones o Aymeric Laporte como alternativas. El primero, central del Everton, conoce de sobra la Premier y sería una apuesta más que segura. El segundo, del Atlhetic, es uno de los jóvenes más prometedores (veintidós años) en la zona defensiva. Guardiola no pierde el tiempo y quiere asegurarse una plantilla que le permita pelear todo la próxima campaña.
Alberto Puente