El antaño monstruo de FAES reduce su tamaño a pasos agigantados. Las constantes quejas de José María Aznar sobre las políticas económicas y los resultados electorales obtenidos por Mariano Rajoy no sólo podrían estar motivadas por una aparente preocupación por el bien general. También podría existir una razón puramente económica, que afectaría directamente a la fundación que preside.
Tal y como explican a Estrella Digital fuentes de FAES, el 'think tank' (laboratorio de ideas) del Partido Popular ha perdido hasta un 70% de financiación pública desde 2008. A eso habría que sumar en 2015 otro recorte del 35% respecto al año anterior por los últimos resultados electorales obtenidos, los peores del PP desde los años 80. El criterio para la concesión de estas subvenciones públicas consiste en una valoración técnica que, multiplicada por el número de escaños en el Congreso y el Senado, da el resultado final para cada fundación.
Hasta el momento, FAES ha sido con diferencia la fundación asociada a un partido político que más subvención pública ha recibido, pero no es menos cierto que el recorte sufrido en estos últimos años -y que también ha afectado al resto de fundaciones asociadas a partidos políticos- ha sido especialmente significativo. Casi del 50% durante el mandato de Mariano Rajoy. Todas estas asociaciones reciben ayudas públicas por dos vías diferentes. Por un lado, las subvenciones a cargo de las cuentas de Cooperación Internacional (Ministerio de Asuntos Exteriores). Y por otro lado, las que otorga el Ministerio de Cultura. Y aquí es donde el tijeretazo de los últimos años ha sido importante.
FAES ingresó 1.200.000 de euros en 2012; en 2013 fueron 968.927; en 2014 las ayudas cayeron a 758.081 euros y en 2015 hasta los 658.507 euros. Como se puede apreciar, es una merma proporcionalmente inversa a la supuesta recuperación económica del país. FAES recibió más dinero público durante los peores años de la crisis. Ahora bien, estos recortes sí son proporcionales al empeoramiento de la relación personal entre Aznar y Rajoy.
Una de las actividades anuales más importantes que organizaba el 'think tank' conservador, y que permitía ver juntos a Aznar y Rajoy cuando los rumores de ruptura total estaban en su máximo esplendor, se ha anulado este año. El campus FAES de verano que la fundación organizaba en la sierra de Madrid es uno de los grandes sacrificios que ha tenido que hacer el presidente de Honor del PP. Y el nuevo recorte en la subvención de Cultura no ha ayudado.
Desde 2012, los recortes por parte del Gobierno de España han rondado los 200.000 euros por año. “Hemos recortado en personal, hemos realizado optimizaciones de sede y nos hemos integrado en los cursos de verano de la Complutense, lo que supone un ahorro del 80%”, aseguran desde FAES.
Rajoy y el PP no estarán en el curso de FAES
La venganza la conocimos la semana pasada, cuando FAES dio a conocer su participación en los cursos de la Universidad Complutense. También su programa y su cartel de ponentes. Y la principal sorpresa fue descubrir que entre los invitados ni estaba el actual presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, ni ningún miembro de la cúpula del PP. La explicación oficial es que se quiere dar un enfoque más académico al curso. Ahora bien, sí estará el secretario general del PP europeo, Antonio López-Istúriz.
Aunque los hechos ya hablan por sí solos. El curso, bautizado como ‘El presente y futuro del debate ideológico’, tendrá lugar entre el 27 y el 1 de junio. Un día después de las próximas elecciones generales. Y Aznar será el encargado de inaugurarlo. Una plataforma perfecta para hacer su oportuno análisis de la situación política que surja tras el próximo 26J.
La relación entre Aznar y Rajoy no es buena desde hace muchos años, aunque entró en muerte clínica a finales de 2012, cuando el expresidente del Gobierno presentó sus memorias y desveló que Rajoy no fue su primera opción para sucederle, sino Rodrigo Rato, investigado por los delitos de fraude, alzamiento de bienes y blanqueo de capitales. A partir de ahí, todo ha ido de mal en peor. Plantones, entrevistas demoledoras y desplantes públicos han sido una constante en la relación entre Aznar el PP de Rajoy.
La última vez que el presidente de Honor pisó Génova fue el pasado 21 de diciembre. Acudió al Comité Electoral en el que se analizaban los peores resultados de la formación desde los años 80. Allí dijo que apoyaría a Rajoy en la formación de Gobierno, pero también planteó abrir el melón de la sucesión si no lo conseguía.
El desdén ha sido total. No sólo no se abrirá este melón, sino que ni siquiera ha habido, ni habrá opción de discutirlo hasta que se forme gobierno. Aznar ya está en guerra total desde hace un mes. Aunque la única respuesta que encontrará de Rajoy será más desdén. “Las relaciones son estupendas”, esta ha sido la única contestación del líder del PP después de que su antecesor haya vuelto a cuestionar su política económica, y este mismo jueves, su estrategia de polarizar la campaña.
Elsa S. Vejo