Álvaro Arbeloa abandonará este verano el Real Madrid a los 33 años, después de haberse criado en el equipo blanco y de haber pasado las últimas siete temporadas en el club merengue. Sin embargo, el lateral salmantino disfruta como un niño de sus últimos meses en el equipo y se esfuerza en los entrenamientos como el que más, a pesar de que sabe que es el último de la lista en las alineaciones de Zidane.
De hecho, el campeón del mundo fue este fin de semana el último jugador de la primera plantilla en disfrutar de minutos con Zidane en el banquillo. Sin embargo, el técnico está muy contento con quien fuera su compañero de equipo en su etapa de jugador y no duda en elogiarle públicamente. “Arbeloa es un jugador del Madrid y cuenta como los demás. Ha jugado muy bien”, señaló el técnico tras el partido en Las Palmas.
Sin embargo, el mal partido del equipo en Canarias hizo que muchos críticos enviaran varios palos al ‘17’ blanco, cuando en realidad fue el futbolista que menos fisuras dejó en una defensa muy perdida. El problema de Álvaro llegó cuando se incorporó al ataque y se vio que no se maneja bien con la pierna izquierda, algo que le ocurre a todos los sustitutos de Marcelo.
Por otra parte, Arbeloa ha sido el único futbolista de la primera plantilla que ha acudido a Valdebebas de forma voluntaria en los dos días libres que concedió Zidane a la plantilla. El futbolista es todo un atleta y quiere estar en plena forma a toda costa. De hecho, pese a que el domingo llegó a Madrid a las tres de la madrugada, el lunes madrugó para entrenarse con normalidad.
Un “capitán” para muchos
Tiene asumido que su futuro tras el verano pasa por Estados Unidos, pero quiere dejar el mejor recuerdo en el madridismo y en el vestuario. Siempre lleva la voz cantante en los entrenamientos y bromea con todos en los rondos. Se toma cada sesión con la misma seriedad que cuando era titular indiscutible.
Además, ejerce como uno de los capitanes 'de facto' en el vestuario y para algunos manda más que los que a veces portan el brazalete. Sin ir mas lejos, Jesé le agradece públicamente sus consejos y muchos de sus compañeros quisieron felicitarle el cumpleaños con palabras muy cariñosas. Además, el exmadridista Javi García se dirigió a él como “mi capitán”.
Por otra parte, se las apaña para transmitir el mensaje institucional con una naturalidad pasmosa. Fue el primero en desearle lo mejor “al rusito” Cheryshev cuando se marchó al Valencia. También le faltó tiempo para salir a defender a Benzema públicamente tras conocerse el Caso Valbuena y para dale las “gracias” al “capitán” Raúl cuando se conoció su retirada. Del mismo modo, aplaudió a Casemiro por su gol y a Borja Mayoral por sus actuaciones en la Youth League, porque para él todos son importantes.
Asimismo, con Iker Casillas en Oporto, Arbeloa quiere pasar sus últimos meses de blanco alejado de toda polémica. Da la “partida” por ganada a Piqué y reconoce que en estos momentos el Atlético y el Barcelona son rivales temibles, pero advierte que él siempre defenderá al Madrid por encima de todo.
Por cosas como estas, los técnicos de Valdebebas dicen que “harían falta cinco Arbeloas para que las cosas fueran distintas”, según publica Marca. «Es un jugador que 'mata' por sus compañeros y por el club”. El futbolista marca el camino del esfuerzo que también siguen los canteranos Nacho y Lucas Vázquez, pero en la cúpula merengue consideran que otros no captan el mensaje y no están los suficientemente comprometidos.