sábado, mayo 18, 2024
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Los ‘palmeros’ que arruinaron la carrera de Iker Casillas

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Han pasado dos años desde que Mourinho tomó rumbo a Londres para dejar tirados a sus feligreses madridistas. Sin embargo, la polémica alrededor de Iker Casillas sigue más viva que nunca porque hay un problema que va mucho más allá del técnico, aunque muchos se empeñen en negar la mayor.

El lastre del capitán en sus últimos años no fue un cambio que hizo el entrenador en un momento determinado, ni una lesión inoportuna. Lo que verdaderamente ha hundido a Casillas tiene que ver con un ejército de aduladores que hacen que la gente reaccione ante la imparcialidad atacando al personaje. Sus palmeros le terminan haciendo más daño que los que le critican por todo, pero escasean los que le aplauden cuando hace una buena parada y le critican cuando falla clamorosamente. Ya nadie se limita a narrar los hechos y esa es la gran lástima del periodismo deportivo.

¿Por qué odia mucha gente a Casillas? Los motivos serán varios y la mayoría serán muy subjetivos pero ,en el subconsciente del aficionado medio, esa ‘manía’ está alimentada por la animadversión previa hacia un tertuliano experto en crear polémica. “Si este tío que me cae tan mal defiende tanto a Casillas es porque no es trigo limpio”, pensará en su fuero interno más de uno. Además, la asociación de Iker como el topo del vestuario le dejaba en un difícil punto de partida, pero lo que está claro es que eso se hubiera olvidado a los pocos meses de no ser por la campaña mediática que algunos montaron a su favor y se acabó volviendo en su contra.

Florentino también tiene su parte de culpa

Asimismo, hay que partir de una base en la que no hay malos ni buenos. Diego López no es un villano, Casillas no es un santo, ni viceversa. Objetivamente, todos se han comportado dentro de unos límites razonables de profesionalidad, pero la prensa de los dos bandos se ha encargado de intoxicar para defender sus propios intereses. Florentino Pérez tiene su parte de responsabilidad en todo esto porque dentro de su política de magnificarlo todo para sacarle partido desde el punto de vista del marketing, también termina llevando los conflictos hasta límites insospechados. Además, la política de comunicación del club tampoco ha servido nunca para calmar las aguas porque en ningún otro equipo del mundo se vive el circo mediático que se respira en el Bernabéu.

No se puede negar que el rendimiento de Casillas ha bajado alarmantemente en los últimos tiempo, por mucho que haya números que puedan decir lo contrario. Las sensaciones dicen mucho en el fútbol y Casillas parece enfadado y atemorizado desde hace mucho tiempo. No ofrece seguridad porque los años pasan para todo el mundo y porque está siendo devorado por la guerra mediática que tiene a sus espaldas. No puede con una presión que no parece que vaya a desparecer mientras siga en el Madrid. Nadie soportó nunca una carga tan grande bajo sus espaldas.

El debate de Casillas se produce cuando juega y cuando lleva tres meses de vacaciones, no descansa nunca porque siempre hay alguien dispuesto a atacarle y a defenderle. En cambio, de lo que no se dan cuenta sus aduladores es que dos no se pelean si uno no quiere y que la división del madridismo también se generó por halagos inmerecidos a destiempo.

Maroto, un ‘colega’ en la selección

El último de estos ‘peloteos’ sin venir a cuento llegó el mismo día en el que Barcelona y Juventus se jugaban la final de la Champions. El redactor que sigue a ‘la Roja’ en el diario As aprovechó el despeje defectuoso de Buffon en el segundo gol culé para señalar en las redes sociales que Casillas es mejor que el italiano. Además, se erigió en el portavoz personal de Iker al hablar irónicamente en su nombre. Su Twitter se llenó de insultos y ni siquiera los más ‘casillistas’ acudieron para defenderle.

Fernando Burgos y su doble rasero

Sin embargo, el caso de Joaquin Maroto no es ni mucho menos único. Siempre se ha dicho que los que critican a Casillas son ‘mourinhistas’, pero hay otra realidad paralela mucho más oculta. Muchos de los que aplauden a Casillas en su declive lo hacen porque tienen algo personal en contra de Mourinho. Este es el caso de Diego Torres (escribió un libro para poner a parir al portugués)  o Antón Meana (fue encerrado en un cuarto por el cuerpo técnico), que se pusieron del lado del portero porque allí encontraban una forma de hacerle daño al entrenador al que tanto detestaban.

No obstante, los verdaderamente ‘peligrosos’ son los que como Maroto se consideran allegados al portero y alardean de cenar muchas veces con él. Entre ellos está Fernando Burgos, de Onda Cero, “el mejor amigo de Casillas en la prensa”. De hecho, Siro López señaló al también ex de Telemadrid y a Juan Ávila, actualmente en Sportyou, como los periodistas a los que Iker filtraba la información del vestuario. Unos días después de esa afirmación, Burgos le dio un manotazo a López, aunque según él aquel incidente no tenía nada que ver con sus posiciones en torno a Casillas. Además, Mourinho utilizó todas sus herramientas de manipulación para dejar claro que Burgos es un periodista imparcial en una sonada rueda de prensa.

Todavía en estos momentos, Burgos defiende a capa y espada todas las actuaciones de Iker y cree que jugará por delante de De Gea en España. No obstante, hay otros palmeros que ya se han dado por vencidos y piensan que Iker debe salir del equipo por su propio bien. «Casillas quiere demasiado al Real Madrid como para convertir el final de su maravillosa y exitosa carrera en una pesadilla. Es el momento de irse», señaló la redactora de la sección del Real Madrid en As.

La periodista, que también se considera amiga personal de Casillas, defendió que Iker trata fenomenal a los canteranos y dijo que De la Red era el encargado de hablar mal de él a sus espaldas. El exmadridista lo desmintió y el objetivo en aquella ocasión quedo claro: hablar mal de otro, para que Iker quedase bien.

Roberto Morales, un profesional del arte de quedar bien

Del mismo modo, algunos se han dado cuenta de que no hace falta quedar mal con ningún jugador. El redactor de Efe Roberto Morales se maneja como nadie en ese ámbito. La mayoría de la gente le conoce por ser el mejor amigo de Sergio Ramos, pero también mantiene una excelente relación con casi todos los futbolistas españoles.

Morales reconoce abiertamente su animadversión hacia Mourinho, pero se las apaña para lamentar la marcha de Diego López y alabar la apuesta por Casillas al mismo tiempo. Asimismo, siempre está del lado de los que defienden a Casillas en casi todas las oportunidades porque si esta Arbeloa de por medio se las apaña para que llueva a gusto de todos.

Tanto es así que hasta Josep Pedrerol opina que su posicionamiento llega a ser descarado. «La diferencia entre tú y yo es que a ti te sobran las críticas a Casillas en este programa y a mí no me sobras ni tú», le dijo el conductor de El Chiringuito a su tertuliano. El presentador del programa no está precisamente del lado del mostoleño, pero tiene menos aprecio a los que le defienden sin objetividad.  “Iker, reconociendo su error en el derbi, ha dejado retratados a sus palmeros», señaló porque ante la cantada de Casillas frente al Atlético muchos informadores se empeñaban en negar la mayor, como hizo el ‘Santo’ en un principio.

Manolo Lama, cruzada por los hombres de la casa

De todas formas, la mayor torpeza comunicativa alrededor de Iker Casillas surgió de su propia casa. Por muy profesional que sea, Sara Carbonero no puede hablar de la intimidad del vestuario madridista como si fuera una voz neutral, por mucho que el cancerbero dijese años después en una entrevista que ella solo se hacía eco de informaciones que ya estaban publicados.

Además, su simple presencia al lado de otros defensores de Iker hace que la gente empiece a ver trasfondos, que puede que no sean ciertos, pero que son más que razonables. Sin embargo, Manolo Lama ya tenía su opinión bien formada antes de trabajar junto a la madre del hijo del capitán madridista. Lama es experto en defender a capa y espada a los capitanes blancos. Lo hizo con Raúl y utiliza el mismo método con Casillas. Se le amontonas los adjetivos positivos cada vez que sus defendidos tienen buenas actuaciones y le vale con una palabra para el resto. Su Twitter también suele llenarse de insultos porque saca a Casillas sin venir a cuento, aunque esté jugando el Barça, como Maroto. Comparte con Burgos su pésima relación con Siro López y tampoco se lleva bien con Pedrerol. Con todo esto, queda claro que existen batallas mediáticas en las que cada uno defiende sus intereses e Iker Casillas está en el medio de todo eso (son muchos más los involucrados, pero aquí están algunos de los máximos exponentes).

Siro y Pedrerol, el azote de los palmeros

Cada uno cojea de un pie, pero el espectador el espectador debe ser lo suficientemente sabio para ver los partidos y juzgar por sí mismo. El mejor portero de la historia del Real Madrid se merece un bonito final, llegue cuando llegue, y ojalá que sus aduladores no ayuden a estropearlo con pataletas inoportunas.

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