Los cambios de look de los futbolistas siempre dan mucho de que hablar, pero hay algunos que intentan convertirse en referentes para el resto y otros que prefieren vivir su estilismo con discreción. ‘La Pulga’ era de los que pocas veces llamaba la atención, pero su contrato con Dolce Gabbana le hizo ponerse los trajes más feos que se recuerdan en la historia de las galas del Balón de Oro.
No obstante, parece que esta vez el peinado de Messi se asemeja más al ‘cenicero’ que lució en la cabeza Ronaldo Nazario en el Mundial de 2002. El brasileño se cortó el pelo de la forma más extravagante que se le ocurrió para que la prensa hablase de su peinado y se olvidase de temas más delicados como su estado físico.
En esta ocasión, parece que Messi quiere desviar la atención sobre su regreso a los entrenamientos. Muchos eran los que esperaban con impaciencia esta fecha para ver si el ‘10’ se tomaba su trabajo con más intensidad que el año pasado o para certificar definitivamente si su momento como mejor jugador del mundo ya pasó definitivamente.
La lupa está puesta en Messi porque son muchas las voces en Barcelona que aseguran que es el momento de vender al jugador. Algunos directivos se encargan en filtrar su interés por la venta, pero el problema es que el Fair Play financiero de la UEFA impiden que el jugador salga por una gran cantidad, aunque el Bará esté dispuesto a vender.
Entre tanto, ‘la Pulga’ se ha reencontrado con sus compañeros con un rapado al cero en la mitad de su cabeza y con un escalón de pelo algo extraño diseñado por el peluquero Ariel Bermúdez. Su estilismo no ha pasado desapercibido y al cachondeo de los jugadores y cuerpo técnico se ha unido Luis Enrique. Parece que el técnico quiere que su estrella se sienta cómoda desde el primer momento y permite momentos de distensión en los entrenamientos. No hay que olvidar que el primer día que regresó al Barça, el asturiano dijo que»Messi sigue siendo el mejor jugador del mundo».