La sombra de José Mourinho es más alargada de lo que todos los madridistas podrían pensar cuando llegó a Madrid en junio de 2010. El luso sigue dando noticias a la prensa española porque sigue sin morderse la lengua en lo que respecta al club de Concha Espina pese a estar a kilómetros de España y por algo más.
Pese a que un club como el Real Madrid parece todopoderoso en cuanto al tema de fichajes, el mercado ha cambiado tanto que un movimiento de un club puede condicionar completamente los pasos de otros tantos. Wenger ya reconoció que los tiempos del fichaje de Özil estuvieron completamente ligados al de Bale.
Sin embargo, tener amigos o enemigos en los grandes despachos puede ser vital para el futuro de una plantilla. En este caso, Mourinho salió de Madrid entre peleas con la prensa y con los jugadores, pero su relación con la directiva y con Florentino Pérez no quedó ni mucho menos deteriorada. El portugués valora que nunca salió ninguna palabra que sonara a recriminación desde el palco.
Por eso, los medios afines al Barça se empeñan en sostener que David Luiz, Mata y Torres no llegarán al Barça bajo ningún concepto. Mou ha declarado que se siente madridista en España y que espera siempre que el Madrid gane la Liga y además prefiere no fortalecer más al Barça porque le considera un rival directo.
Siguiendo estas tesis, Sport sostiene que Mourinho sigue buscando delantero porque no está nada contento ni con Eto’o ni con Torres. Por eso, el equipo londinense se lanzaría a por Burak Yilmaz y pretende que Demba Ba entre en la operación.
Hasta ahí todo normal, pero el caso es que el Galatasaray necesita un sustituto con más nombre en Turquía y el Real Madrid un sitio para Benzema, porque si el galo no sale, no habrá incorporación en enero para la delantera. Para completar el puzzle el equipo blanco irá a por Luis Suárez. Según Sunday Mirror, el Liverpool ya ha tasado al uruguayo en 60 millones, pero para Sport todo depende de Mou.