Se exhibe en la Fundación Juan March de Madrid una buena exposición dedicada a Wyndham Lewis, pintor desconocido y olvidado desde su muerte en 1957. Esta retrospectiva pone en valor y lo actualiza a aquel que fue artista de garra y escritor más que notable en la época de entreguerras.
Además la Fundación Juan March se publica un buen catálogo de su existencia, obra y escritos, además de dos facsímiles de textos suyos.
El comisario es Richard Humphreys que no consiguió en la Gran Bretaña lo que aquí si ha sido posible esta revisión de su figura, de su movimiento y que es un muevo éxito y motivo de honra y gloria de la March.
Wyndham Lewis (1882-1957) fue prolífico y de las muchas cosas que hizo y abordó queda en nuestra retina el Vorticismo que fue un movimiento artístico inglés que, fugaz vivió del cubismo y del futurismo, a su lado.
El Vorticismo es una definición del poeta Ezra Pound, amigo del pintor y escritor y muy bien retratado por el. Vórtice, remolino o vorágine, es para Pound ‘punto de máxima energía’.
Wyndham Lewis decía de si mismo y de su movimiento de ‘vanguardia de un solo hombre’: ‘El pintor debe cortar sus conexiones con la naturaleza y dejar de comportarse como un copista. Debe inventar formas propias y ensamblarlas-componerlas- con total independencia, como el músico hace con sus sonidos’.
Wyndham Lewis, Percy Wyndham Lewis, era hijo de padre americano y madre inglesa. Nació en Canadá y era de padres de alta posición económica.
En 1898 ingresó en la Slade School of Art de Londres para su formación en las Bellas Artes. Eso si duró poco le expulsaron de la Academia en 1901.
En el año 1909 ya empieza a publicar textos y se destaca su condición de personaje al margen, excéntrico y con un carácter radical como fue su adhesión a las ideas nacional sindicalistas de Alemania y su definición de Hitler como ‘hombre de paz’. Este hecho, desmentido enseguida por el pintor, ha pesado siempre sobre su biografía y es un elemento más para su olvido como creador.
En 1911 ya expone con el grupo de Camden Town y su trabajo es de una pintura lineal, afilada, casi casi hace caricaturas al óleo. Su trabajo es ya hecho con trazo cubista. Son cuadros son de pequeño formato y de soporte simple. Utiliza en esta época muchas tintas, guaches y acuarelas.
En 1912 es ya un pintor abstracto con sus cuadros The courtesan y The vorticist, definido así años después de pintado por su propietario en homenaje al definidor de aquel movimiento efímero.
El Vorticismo duró poco como muchas de las vanguardias históricas a las que la Gran Guerra de 1914 degolló. Allí murieron en sus trincheras varios de sus integrantes y allí participó en la batalla Wyndham Lewis como artillero. Cuando vuelve a Inglaterra en 1918 es nombrado ‘artista oficial de Guerra’ y trabaja para el Ejército.
Los trabajos que hace en esta época son de batallas, del funcionamiento de las armas, destacando entre todos ellos Una batería bombardeada (1918) inspirado en Ucello.
Después de la guerra, en 1919, hace su primera exposición individual que titula como Guns. Y su siguiente hito fue Tyros en 1921 que dio lugar, además, a dos números de revista efímera.
Es el momento de sus cuadros Mr. Wyndham Lewis as a Tyro (1920) y Abstract composition (1921) y la galería de retratos de pintores que realiza y por los que ha pasado a la historia de la pintura. Son Pound, Elliot, Joyce, Coward, Rebeca West o Priestley.
Los años siguientes fueron en los que se dedicó sobre todo a publicar libros y a renegar o enfadarse con todos los contemporáneos con los que pudo polemizar. Pero eso fue lo que le dio fama efímera en su época y lo que hizo que fuera olvidado enseguida ya que su pensamiento fue fascista en el fondo y en la forma. Eso si estuvo a la altura de los tiempos y su trabajo estuvo al mismo nivel que el de los futuristas italianos.
La exposición tiene más de 150 piezas entre dibujos y cuadros además de revistas, libros con la edición facsímil de la revista Blast (1914) y de una edición de Timón de Atenas de W. Shakespeare que ilustró el artista.
Wyndham Lewis dijo de s mismo ‘Soy artista. Soy novelista, pintor, escultor, filósofo, dibujante, crítico, político, periodista, ensayista, panfletista. Todo en uno, como esos hombres del Renacimiento italiano’.
(1882-1957)
Fundación March, Madrid.
Castelló 77. www.march.es